Yahoo Noticias El más difícil de marcar: Carmelo Anthony
Aunque por estos días todo lo que tenga que ver con la organización de los Knicks de Nueva York esté del lado del desprestigio, la mala calidad y los resultados manchados en tinta roja, quizás aún haya leves aspectos positivos que resaltar.
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El alero de los Wizards de Washington, Paul Pierce, otrora símbolo de los Celtics de Boston y campeón con el equipo en 2008, MVP de las Finales, escribió en el sitio www.theplayerstribune.com que es una página de internet que ha cobrado fuerza en los últimos meses, dando voz a los atletas para que escriban sobre diversos tópicos.
Quizás la publicación que más notoriedad les hizo cobrar fue la despedida que escribió Derek Jeter, parador en corto de los Yanquis de Nueva York, días antes de jugar su último partido en Fenway Park ante los Red Sox.
En esta ocasión, Pierce habló sobre los cinco jugadores más complicados que jamás haya tenido que marcar en las duelas NBA.
Kobe Bryant
Pierce comenta que nunca tuvo oportunidad de jugar contra Michael Jordan en Chicago, pero piensa que Kobe Bryant, después de MJ, tiene lo que llama el instinto asesino en la duela.
“Ningún jugador como Kobe busca acabar con su rival del modo en el que él lo hace, lo desgasta, lo cansa, trata de destruirlo posesión por posesión. Si el rival está sangrando, no se detendrá sino hasta tenerlo derribado, e incluso estando en el piso no dejará de hacerle daño”, comenta The Truth.
El exjugador de los Celtics menciona que nunca nadie le había hecho tantos tiros en un partido mientras lo marcaba. Pierce recuerda que Bryant le hizo 47 intentos al aro. “El entrenador y mis propios compañeros me miraban a punto de decirme que me iban a cambiar de jugador y les dije ‘claro que no, él es mío, yo lo voy a marcar’, y terminó fallando sus últimos nueve tiros. Ganamos ese partido”, recuerda.
Tracy McGrady
“Es un delantero bajo atrapado en el cuerpo de un armador. Sus largos brazos y su velocidad lo hacían desplegar una rara pero efectiva combinación. Era de esos jugadores a los que simplemente no le podías bloquear el tiro, por su estatura. Sólo aspirabas a molestarlo y esperar a que fallara”, comenta Pierce de T-Mac.
El jugador de los Wizards considera que McGrady era un jugador con tanta capacidad para hacerle daño a los rivales que cuando le tocaba marcarlo, lo mejor que podía hacer era marcarlo muy apretado e impedir que le cayera el balón en las manos con frecuencia, porque una vez en sus manos, era de los mejores con la bola.
Vince Carter
“Sabías, en su momento cúspide, que Vince iba a tener cuatro o cinco jugadas dignas de repetirse por televisión. Lo que más dolía era si formabas parte de su película en las clavadas espectaculares que él hacía, por eso mejor le dabas espacio para tirar, otra cosa que también era difícil de frenar por la elevación en su tiro. Así que, ¿qué hacías?”, dice Pierce sobre Vinsanity.
El otrora estrella de los Toronto Raptors y del Orlando Magic era un jugador espectacular en sus años mozos, destacándose por la capacidad de realizar clavadas que pueden catalogarse entre las mejores de todos los tiempos, así de prolífico era volando sobre el aro. Pierce batallaba seriamente a la hora de defenderlo.
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LeBron James
“Un guardia/escolta de más de dos metros con 120 kilos pero con rapidez, no puede haber algo más ridículo, eso es LeBron. La liga jamás había visto un espécimen de esta naturaleza. No sólo es igual de rápido que los otros tipos que he mencionado con anterioridad, sino que además es fuerte, demasiado fuerte, en ocasiones la única manera de detenerlo es tacleándolo, porque darle manotazos cuando tiene el balón, no va a servir de mucho”, detalla Paul.
Otro de los datos interesantes que arroja el exmiembro de los Celtics es que una de las certezas que tendrás cuando enfrentas el poderío de LeBron, es que al otro día tendrás las huellas de la batalla de cuán duro juega y por lo fuerte que es. Añade que es el tipo de jugador que esperas no salga en su día cuando te toca enfrentarlo.
Carmelo Anthony
“Si tuviera que elegir un jugador entre todos en la NBA, diría que Carmelo es el más difícil de detener. En los jugadores estelares puedes señalar una o dos cualidades acerca de ellos, pero Melo lo tiene todo. Es una mezcla atlética, de fuerza y de habilidad que no puedes detener, no es divertido tener la asignatura de defenderlo, pues si no ataca el aro, juega en la zona del poste bajo o te aniquila con su tiro de media y larga distancia, nadie tiene ese toque que él tiene”, confiesa Pierce.
Es motivo de orgullo para los Knicks y el propio Anthony que un jugador con las credenciales del excapitán de Boston elogie en modo tal al estelar alero de los neoyorquinos, pues su temporada está rayando en lo infame. Al día de hoy acumulan 12 derrotas consecutivas, el devaluado y defraudador Amare Stoudamire ha dicho que la cantidad de traspiés que acumulan rebasan la imaginación y en general la campaña de los Knickerbokers está acomodándose en los anales de su longeva historia como una de las peores.
Un rayo de luz son estas palabras de Pierce para los inquilinos del Madison Square Garden.
Les compartimos el link del texto íntegro de Paul Pierce al respecto de este tópico.
http://www.theplayerstribune.com/paul-pierce-five-toughest-players-ive-ever-guarded/
También les compartimos un video de Pierce con algunas de sus mejores jugadas como miembro de los Celtics de Boston…
Mención especial
Anoche nos enteramos de la pésima noticia sobre la situación que vive nuestro colega Enrique Margarit Perusquía, de la agencia de noticias Notimex, pues lamentablemente sufrió un derrame cerebral. Enrique es un tipo entusiasta, alegre, siempre que te lo topabas te jugaba una broma o aparecía con una sonrisa socarrona por algo que te iba a contar. Su gran pasión: el basquetbol, ferviente fanático de los Soles de Phoenix y de ver siempre caminar en la dirección correcta a la Selección Mexicana y al básquet mexicano.
Ante una noticia de tal magnitud, sólo nos resta esperar lo mejor por mi colega y las buenas vibraciones, así como las plegarias, será de suma utilidad para que Enrique regrese en este juego que va perdiendo por doble dígito, pero en la vida se puede con esta y otras pruebas, deseamos profundamente que cuando el reloj marque ceros, el buen Margarit levante ambos brazos en señal de triunfo. Esta entrega, dedicada a ti colega, recupérate pronto para sostener otra charla basquetbolera.
