Dos grandes se encuentran

A pesar de tener un largo trecho sin alzar un trofeo en uno de los llamados Majors, Roger Federer conserva un estatus de semi dios dentro del tenis, es respetado, un tipo muy competitivo y para muchos el epítome de lo que un jugador, digno representante del deporte blanco debería ser.

A este punto de su carrera, es muy poco probable que Federer se sienta asombrado por alguna otra estrella del deporte, con 17 títulos en torneos del Grand Slam, más campeonatos en Wimbledon, con siete, y más títulos en el US Open con cinco, es decir, un auténtico fuera de serie.

Pero para el suizo, y a pesar de que no es la primera vez que se produce el encuentro, a Fed le sigue causando asombro el poder convivir con Michael Jordan, que de sobra está decir algo sobre él.



Hay que reconocer el impacto que Michael Jordan causa en deportistas de otras disciplinas que no son el basquetbol. Ese es quizás uno de los mayores indicadores de cuán influyente resulta ser MJ, que incluso fue el motor de una compañía de ropa deportiva (Nike) y que catapultó no sólo a esta marca sino creó una y que brilla con luz propia.

Si hay una foto que por estos días pueda volverse viral en las redes sociales, es esta que les acabamos de compartir. En apenas un espacio tan pequeño, en un confín de una de las ciudades más modernas y poderosas económicamente hablando que hay en el planeta, dos astros coincidieron.

Y como hemos dicho con anterioridad, este no es el primer encuentro entre ambas partes.





Cuando la grandeza se encuentra con la grandeza… ¡qué momento!