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¿Un 2-0 en baloncesto?

¿Un 2-0 en baloncesto?



Ese tipo de marcador a menudo se asocia con un juego de beisbol, uno de los llamados duelos de pitcheo; también puede darse en un encuentro de hockey sobre hielo o en el futbol soccer. Pero, ¿en el basquetbol?

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Dos equipos preparatorianos del estado de Alabama en los Estados Unidos, el de Bibb County y el de Brookwood, se las ingeniaron para sostener el peor partido en la historia del basquetbol, casi deshonrando los principios del propio deporte.

De acuerdo con la Federación Nacional de Escuelas Preparatorias, en la Unión Americana, es la primera vez, desde 1977, que se registra un marcador tan bajo en un encuentro a este nivel.

El equipo de Bibb County se fue adelante en el marcador a los 15 segundos del partido, cuando Brandon Rutledge anotó tras recobrar un rebote por el fallo de un compañero que intentó un triple.

Desde ese punto, el equipo de Brookwood, de manera intencionada, le bajó las revoluciones al partido, al quedarse con el balón hasta el final del primer periodo y casi al sonar la chicharra, hicieron un tiro.

El entrenador de Brookwood, Thad Fitzpatrick, le dijo al sitio web tuscaloosanews.com, que el plan del equipo era bajar el ritmo a la ofensiva porque era el cuarto encuentro del equipo en la semana, y ya muchos de los jugadores se habían acalambrado en el partido de la noche anterior.

“Entonces dijimos, ‘está bien, sólo quedémonos con el balón y veamos qué ocurre’”, dijo el entrenador. “Ellos nunca salieron de la llave, tuvimos una verdadera oportunidad de descansar, y creímos que ellos podrían perseguirnos un poco, así que sólo nos quedamos con el balón”.

Aquello debió haber sido tan aburrido como una película soviética de cine mudo. El tercer cuarto transcurrió bajo la misma tesitura que el primero y el segundo, así que el entrenador del equipo de Bibb County no tuvo inconveniente en mantener esa ventaja, aunque ello impulsaría a Brookwood a buscar un último tiro antes del final del partido para intentar empatar, o si intentaban un triple, llevarse la victoria.
Restaban 15 segundos en el partido cuando el equipo de Bibb County forzó un intercambio de balón, forzando al equipo de Brookwood a cometer una falta para mantener vivo el partido.

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Los equipos en conjunto realizaron siete disparos al aro en esos 15 segundos finales, fallándolos todos. Y de ese modo, añadieron sus nombre de una manera muy infame al libro de récords, jugando un partido para el olvido.

Desafortunadamente el único testimonio que tenemos del partido es una foto de la pizarra tras concluir el mismo…