¿Cómo sería un Real Madrid sin Ronaldo?

¿Cómo sería un Real Madrid sin Ronaldo?

Ronaldo presentó su película en Londres sin nadie del Real Madrid presente en dicha cita. Ancelotti, Mourinho y Ferguson si estuvieron allí, pero ni Benítez --que viajó a Gales a saludar a Bale nada más llegar al club-- ni Florentino ni Butragueño pasaron por Inglaterra para arropar al crack.

La relación es más tirante que nunca. Hace una semana, antes del partido de Champions League contra el PSG, Florentino Pérez recriminó a Ronaldo sus declaraciones en la revista Kicker, en las que aseguraba que quizás no terminaba su carrera en el Real Madrid. Ronaldo negó las declaraciones, pero tras el partido contra los franceses, el portugués no dudó en hacer saltar las alarmas al mantener una charla entre susurros con Laurent Blanc en medio del campo.

Todo esto, junto con los claros gestos de desagrado de Ronaldo en los últimos meses sobre el campo, y su falta de acierto ante el gol --ese bálsamo que todo lo ha curado hasta ahora--, han hecho de la posibilidad de que CR7 salga del club de sus amores el verano que viene algo más que tangible, con lo que queda preguntarse: ¿cómo sería el Real Madrid sin el portugués?

No es fácil hacerse a la idea, pues en los últimos seis años Ronaldo ha sido una constante en todos y cada uno de los partidos del conjunto blanco. Su media de más de 50 goles por temporada han mantenido al Real Madrid en la palestra, llegando a semifinales de la Champions League en las últimas cinco temporadas, tras ocho sin pasar de octavos de final, y volviendo a convertir al club en uno de los más potentes del continente.

Los merengue, sin embargo, ha tomado las medidas necesarias para tener las espaldas cubiertas en caso de que Ronaldo decida dar un giro, ya pasada la treintena, que le aleje de Madrid. Obviamente, Gareth Bale es el hombre elegido para tomar la bandera de jugador franquicia. Aunque su performance no haya sido de las más destacadas, sobre todo en su segunda temporada, el aficionado tiene la duda de saber como jugaría el galés sin la presión de Ronaldo por acaparar todos los flashes.

Pero además de Bale, James Rodríguez y Jesé son dos jugadores en los que el club tiene puestas muchas esperanzas de futuro. A pesar de que Benítez parece no llevarse muy bien con ninguno de los dos, desde la junta directiva saben que ambos deben ser pilares del futuro (así como Varane y Kroos), y los planes estrátegicos del club obviamente van más allá del entrenador de turno que se siente en el banquillo.

Dentro del terreno de juego la ausencia del portugués se notaría, y mucho. Aunque sería bueno ver --como en el caso de Bale-- si su ausencia influiría positivamente en el juego de jugadores como Isco, Benzema o Kroos, que quizás ahora se sientan presionados en buscar a Ronaldo en cada jugada de ataque, lo cierto es que el simple hecho de tenerle en el campo impresiona a los rivales y asegura, como solía decir Ancelotti, empezar el partido ganando 1-0.

Ronaldo ha sido un huracán atacando durante cinco temporadas desde la banda izquierda y ahora, en su lenta reconversión al puesto de delantero centro, el portugués sigue siendo un incordio para las defensas contrarias. Aunque en los úlltimos partidos el balón no ha querido entrar, nadie duda que Ronaldo se acostumbrará a jugar dentro del área y que seguirá manteniendo sus promedios goleadores durante los próximos años.

Por eso, en caso de dejar el club, Florentino Pérez y su equipo de captación deberían buscar un reemplazo de altura que pudiera llenar ese hueco. Los nombres de Lewandoski o Agüero están señalados en rojo en la agenda del presidente blanco, y sin duda gran parte del importe económico de un potencial traspaso del portugués iría a parar a las arcas del Bayern Munich o del Manchester City (o de los dos) para fichar la cota necesaria de goles que la huida de CR7 dejaría en el club.

Lo que hasta hace un par de meses paraecía algo imposible, ahora se presenta casi como una realidad inevitable. El Real Madrid debe prepararse para lo "peor" con el portugués.

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