Yahoo Noticias Resucita Gareth Bale
El partido ante el Eibar fue una redención para Gareth Bale. No sólo porque volvió a marcar fuera del Bernabéu por primera vez desde que marcara un doblete ante el Córdoba en enero pasado, o tres meses desde que lo hiciera en casa ante el Betis, si no porque confirmó la mejoría en su juego a la que ya apuntó ante el Shakhtar Donetsk.
Contra el Eibar Bale no sólo marcó el primero, pero es que además fue el atacante más punzante del Real Madrid. Con un Ronaldo ofuscado por sus propios errores, el galés agarró las riendas del ataque madridista y fue un vendaval desde la izquierda, aunque también se mostró mucho más participativo por el centro de lo que suele estar normalmente.
Dejadas atrás la lesiones, parece que el ex del Tottenham empieza a entonarse, y haber marcado le puede quitar una losa de encima, pues cuando se ha cumplido ya un tercio del torneo, Gareth Bale no se encuentra para nada cerca de los puestos altos de la clasificación de goleadores.
Sin ser un goleador de raza, a Bale se le mide por sus goles, como a todo jugador que cuesta un precio tan prohibitivo como el suyo. Por eso, sus apariciones piden a gritos que Benítez le recoloque en la izquierda, donde cuenta con el espacio y el aire suficiente para encarar a su marcador y batirle en velocidad.
Eso significaría mover a Ronaldo hacia el centro, pero esa metamorfosis ya ha empezado, y aunque de momento no está en las cifras de goles a las que nos tiene acostumbrados, quizás desde la izquierda marcaría incluso menos, porque más que la definición, a Ronaldo le falta algo de empuje para zafarse de los adversarios como debía.
Gareth Bale quiere aceptar el reto y parece listo para convertirse en el gran líder del equipo. En Ucrania vimos el efusivo abrazo de los dos cracks, que parecía sellar la paz tras la batalla de egos que llevan tres años librando, pero si Bale sigue por el buen camino, el portugués tendrá bastante que decir sobre el tema.
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