Yahoo Noticias Los madridistas más tristes tras la Undécima
Tras casi 24 horas de celebraciones, los jugadores madridistas pudieron descansar en sus casas el domingo por la noche y empezar a ver todo desde otra perspectiva.
Mientras la mayoría se preparaba para sus vacaciones o para defender a su selección en la Euro o en la Copa América, había tres jugadores muy tristes.
Se trata de Carvajal, de Keylor Navas y de Isco. Los dos primeros tendrán que darse un respiro por culpa de una lesión, mientras que Isco supo el mismo domingo que no iría con la Selección Española a la Euro 2016.
Quizás el caso más sangrante sea el del lateral derecho. Carvajal se marchó de San Siro llorando a lágrima viva sabiendo que su lesión, que le hizo pedir el cambio antes del minuto 60 de la final de la Champions League, no sólo le apartaría de dicho encuentro, si no también de la Euro. El canterano, que ya se había perdido el Mundial 2014 tras levantar la Décima, no podía creer su mala suerte y tras hacer las pruebas pertinentes el lunes por la mañana, Del Bosque confirmó lo que todos sabiamos: que Dani no iría a Francia con el equipo.
Más sorpresa, quizás, causó la baja de Keylor Navas con Costa Rica. La noticia se dio a conocer el lunes, pero el portero obviamente sabía que algo no iba bien. Ya en el final del campeonato de Liga el portero había tenido que parar para tratarse de una tendinopatía, y obviamente el esfuerzo del final de curso, unido a los nervios y la presión acabaron por hacer mella en el guardamente. Keylor deja en cuadro a su selección, de la cual es el capitán y héroe, cuando la nación centroamericana está a punto de desembarcar en Estados Unidos a competir en la Copa América Centenario.
Y luego está el caso de Isco. Algo así como una crónica de una muerte anunciada. Su temporada ha estado llena de altibajos, aunque quizás en los últimos meses el malagueño haya pillado un poco más la onda de lo que su equipo necesitaba de él.
Isco perdió el puesto de titular y las ganas de correr en el Real Madrid a principio de temporada, en un equipo en el que Rafa Benítez no hacía concesiones a jugadores de las caracterísiticas del exvalencianista. Zidane, nada más aterrizar, aseguró que le daría cariño, pero ni así el malagueño reaccionó.
Mezcló partidos correctos con otros completamente fuera de foco, y aunque su entrenador nunca perdió la fé en él, su seleccionador si lo hizo. Es entendible, entre otras cosas, porque la posición de Isco sufre un overbooking brutal en La Roja y aunque el madridista sea quizás el jugador más singular de todos los mediapuntas disponibles (por su regate, por su confianza en sus posibilidades, por su magia), Del Bosque le ha apartado de una lista la cual se suponía que el malagueño debía liderar.
Esto es el fútbol. El madridismo está de enhorabuena tras ganar su segunda Champions League en tres años, pero a estos tres jugadores les ha tocado sufrir. Ni un día les duró el subidón de la Undécima.
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