La mística de las cenas de confraternización

La plantilla al completo del Real Madrid se reunió en el restaurante Fox con el proposito de hacer piña de cara a los acontecimientos que se deberán afrontar en los próximos tres meses.

Todos los jugadores cenaron juntos para celebrar lo conseguido hasta ahora y crear un plan de acción de cara a la recta final de la temporada, pues pretenden remar todos hacia el mismo lado. El cuerpo técnico no acudió a la cena, por lo que la conversación fue mucho más honesta y abierta, al no estar los jefes presentes.

Esto es algo que el mismo equipo hizo el año pasado tras empatar contra el Valencia en el Bernabéu, para intentar apiñarse y hacer un último esfuerzo por la Liga y por la Champions League, consiguiendo el 50% de los objetivos, al menos.

Pero es que en la historia del club este tipo de reuniones son míticas. Conocida es la historia de la reunión de los jugadores blancos la noche previa a la conquista de "La Séptima", en Amsterdam, en 1998. Aquella noche, en la habitación de Fernando Hierro, los pesos pesados del grupo: Suker, Mijatovic, Roberto Carlos, Morientes, Raúl y Redondo, se reunieron para jurar luchar hasta el último minuto contra una Juventus plagada de "ogros" en forma de jugadorazos como Zidane, Deschamps, Montero o Edgar Davids.

En los 80, los jugadores solían visitar un bar cerca del Bernabéu tras los entrenamientos, y allí charlaban amistosamente de sus objetivos y sus problemas, con aficionados y con periodistas. De allí mismo también salió el famoso mote de "La Quinta del Buitre", pues los componentes de la misma eran bastante asiduos.

Está por ver si la cena del Fox ayudará al equipo a encontrar la senda perdida en los últimos meses, pero al menos la cábala de los antiguos rituales sigue viva en el club.

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