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Kroos y otros debuts soñados de jugadores en el Real Madrid

Sólo una semanas después de haber ganado el Mundial de fútbol. Tony Kroos demostró por qué fue considerado uno de los mejores del torneo. Su partido en la Super Copa de Europa ante el Sevilla fue para enmarcar, y no le pesó que fuera su encuentro de blanco ni que solo llevara cuatro entrenamientos con su nuevo club. El alemán jugó en la posición de Xabi Alonso, más retrasado de lo que acostumbre en Alemania, y estuvo escoltado por James Rodríguez y Modric. Así y todo, dió un recital de recuperaciones (el que más hizo en el Real Madrid), pases acertados (98 por ciento, ¡increíble!) y de liderazgo en el mediocampo.

Su exhibición fue tan brillante que llegó a opacar el debut del propio James, por quien el club ha pagado 80 millones de euros y que, comparado con Tony Kroos, parecía un jugador menor.

Fue un debut soñado para el alemán, pero no fue la primera vez que un madridista deslumbra en su primer partido con el club:

Ronaldo: El Brasileño hizo bueno el lema romano de "vini, vidi, vici". Tras un fichaje de muy última hora, tuvo que hacer una pretemporada a conciencia y no debutaría hasta Octubre. Eso sí, cuando debutó lo hizo a lo grande. Dos goles al Alavés que daban comienzo a una temporada en lo que no pararía de marcar.

 

Robinho: Su fichaje fue el más esperado del verano, y en Madrid veían en la estrella del Santos la antitesis perfecta a Ronaldinho, que llevaba dos temporadas haciendo las delicias del Camp Nou. Su debut fue de otra galaxia. Jugó los últimos 30 minutos en Cádiz en el debut de liga del Real Madrid, y lo hizo todo bien. Se movió, regateó, tiró paredes, arrancó la jugada del gol de la victoria a Raúl, hizo un sombrero y estuvo a punto de marcar un golazo. Una pena que se quedara en eso y poco más.

Ruud Van Nistelrooy: Tras el Mundial 2006 llegó el gran goleador de la Premier al Real Madrid, de la mano de Fabio Capello. En el holandés el equipo había encontrado un goleador de pura raza y no tardó en demostrarlo. En su primer partido en el Bernabéu, marcó un gran gol para vencer al Anderlecht y así seguiría hasta ganar el Pichichi esa temporada.

Drenthe: El holandés llegó con la vitola de haber sido el mejor del Europeo Sub-21 de 2007, consagrándose campeón en la final con su selección. Drenthe, decían, era una mezcla entre Roberto Carlos y Seedorf, pues podía jugar como lateral de largo recorrido o como medio centro distribuyendo en ataque. Su primer partido, en la Supe Copa de España contra el Sevilla, quedó marcado por su golazo desde 40 metros superando a Palop. Luego, marcaría tres goles más en cuatro años en el equipo. Un bluff, vamos.

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