Illarramendi entra en el club de los malditos

Dos años después de su llegada al Real Madrid, Illarramendi vuelve a su casa --de donde salió repudiado por gran parte de la afición-- a cambio de 17 millones de euros, que podrían ser 20 dados los variables de la operación, y llegar un máximo de 28, pues el equipo blanco se ha guardado el 20% de una futura venta que podría llegar a los 40 millones de su nueva claúsula.

Una venta que deja pérdidas por todas parte para el Real Madrid, que firmó a Illarramendi como relevo a futuro de Xabi Alonso y dos años después ha perdido dinero, a Xabi y a Asier.

Así las cosas, Illarra pasa a formar parte del club de los malditos, los jugadores que llegaron a Chamartín por ingentes cantidades de dinero y no sólo no cubrieron el expediente, si no que además no dejaron nada en caja al partir.

Son los casos de Kaká, de Prosinecki, de Baptista, del propio Coentrao, que hoy mismo se ha ido cedido al Mónaco. Una lista que en los últimos años va creciendo por la errada pólitica de fichar siempre muy caro y vender barata, cuando no regalar.

Illarramendi, que se consagró en el Europeo Sub 21 de 2013, fichó por el Real Madrid por 38 millones de euros y desde entonces ha tenido muchos más oscuros que claros en su carrera. Para demostrarlo un botón: Es la única estrella de esa generación del Sub 21 que todavía no ha tenido una oportunidad en la absoluta. Los Thiago, Morata, Isco, Koke, Carvajal, De Gea y compañía son prácticamente fijos para Del Bosque, mientras que Illarra no ha sido internacional absoluto ni una sola vez.

Quizás la vuelta a casa arregle la situación, pero eso no quita que esté para siempre ya en el club de los malditos del Real Madrid.

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