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El Real Madrid se enfrenta al enterrador de los Galácticos

Corría mayo del año 2003 y el Real Madrid era el equipo más competitivo de Europa. Tras ganar la Champions League de 2002 con el mágico gol de Zinedine Zidane, Florentino Pérez consiguió lo imposible: Mejorar un ataque que ya contaba con Zidane, Figo y Raúl.

Fichó a Ronaldo, el balón de oro y mejor jugador del Mundial, y el equipo volvió a ganar la Liga y estaba en ciernes de entrar en su segunda final consecutiva de la Champions League cuando cayó emparejado con a Juventus de Turin.

La ida se cerró con un 2-1 en el Santiago Bernabéu que dejaba todo a expensas de lo que pasara en el viejo Delle Alpi. El Real Madrid, que había ganado la Champions de 1998 ante la Vecchia Signora más temible de la historia (la de Zidane, Davids, Deschamps, Montero o Del Piero), llegaba ahora como el ogro ante un equipo aun competitivo, pero que rechinaba enfrente de de Los Galácticos.

Sin embargo, aquella noche, los de Marcello Lippi dieron el do de pecho y pusieron el primer clavo en el ataud del primer megaproyecto de Florentino Pérez. Un 3-1 irrefutable, cerrado con un golazo de Pavel Nevded y aderezado por un penalti fallado por Luis Figo que hubiera plantado al Real Madrid en la final, fue el detonante de dos decisiones que marcarían la carrera de Pérez como presidente del Real Madrid: las rescisiones de los contratos de Vicente Del Bosque y de Fernando Hierro.

Tras la siguiente pretemporada y la llegada fastuosa de David Beckham, Claude Makelele también dejaría el club, lo que marcaría el final absoluto del balance defensa-ataque en el equipo y el comienzo de una larga travesía por el desierto: Ni un título en cinco años y ocho años sin pasar de octavos de final en la Champions League.

Ahora que se cumplen cinco años seguidos llegando a semifinales de la Champions, y que los Merengues son los campaones reinantes del torneo, la Vecchia Signora vuelve a cruzarse en el camino hacia la final de un equipo que podría, perfectamente, calificarse también de galáctico.

Ocurra lo que ocurra ante la Juventus, será interesante ver cual es el futuro de Ancelotti en el club y si Pérez probará haber aprendido de sus errores del pasado en caso de que los blancos no lleguen a Berlín.

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