El daño de limpiar el escudo

Cristiano Ronaldo respiró tranquilo al conocer su sanción. Dos partidos por su agresión a Edimar no es algo por lo que entristecerse, y mucho menos cuando el tercer partido que afrontará el Real Madrid, ya con el portugués en el campo, será contra el Atlético Madrid.

Pero lo que sí amenaza con traer polémica es el gesto que realizó al salir del campo del Córdoba. La acción de limpiarse el escudo que dignifica al Real Madrid como el mejor equipo del año 2014, deberá ser estudiado por el club y, si se aplica el régimen interno a rajatabla, Ronaldo podría sufrir una grave sanción económica.

Florentio Pérez gusta de vanagloriarse del señorío de su club, algo que distingue --según él-- a los Merengues de otros equipos. El gesto de Ronaldo, y más ante una afición como la del Córdoba, que estuvo de fiesta tras recibir al Real Madrid en liga 40 años después, dejó mucho que desear y manchó de manera grave la imagen de club y jugador.

Además, ese gestó recordó al Ronaldo más obcecado e insimismado que se recuerde desde su llegada al Real Madrid. El portugués tuvo una arranque difícil en el equipo, pues aunque en el campo se mostraba imparable, en sus primeras dos temporadas sus gestos, aspavientos y falta de confianza en el equipo, desesperó a más de un aficionado. El culmen fue aquél partido en el Levante en el que aseguró que la gente le tenía envidia porque era "guapo, rico y juego bien al fútbol".

Pero es cierto que en los últimos años, su carácter había cambiado. Era una persona mucho más afable, se le notaba que disfrutaba en el campo, y se encontraba mucho más comprometido con el equipo.

Con el gesto de limpiar el esudo en Córdoba, todo eso ha saltado por la borda, y habrá que ver si Ronaldo puede volver a ganarse el respeto que ha perdido con su gesto.

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