Cristiano llega tarde a salvar al Real Madrid una vez más

No nos engañemos: Incluso en un mal año, Ronaldo es un jugador espectacular. Sus cifras hablan por si solas y llegar a 45 goles con un partido en Liga por jugar es algo al alcance de muy pocos. Pero al portugués se le tiene que pedir más, y goles sueltos en partidos ante el Espanyol (con todo decidio en La Liga) no son justamente lo que se espera de un jugador que ganó el Balón de Oro del año pasado y que aspira a ser uno de los mejores de la historia.

Con el Real Madrid confirmando su temporada en blanco tras ganar la Liga el FC Barcelona, Ronaldo volvió a demostrar que su punto de mira está afinado, y que sólo necesita poner su cuerpo de nuevo al cien por cien para volver a ser el jugador que desequilibraba a las defensas rivales por si solo.

Lo que sí debería cuestionarse Ronaldo es el por qué de su bajón físico en estos últimos meses. Es cierto que su ruptura con Irina Shayk le ha mermado en el aspecto anímico, pero su estado físico definitivamente no es el mejor de su carrera. Su arranque de temporada fue desternillante, anotando 32 goles antes de que terminara diciembre, pero cabe preguntarse si una vez cumplidos los 30 años a Ronaldo le interesa jugar todos los minutos de todos los partidos por el simple hecho de engordar sus estadísiticas.

Será el propio portugués quien decida su destino en los próximos años, y tendrá que elegir si una vez se retire querrá ser recordado como un jugador que consiguió multitud Botas de Oro y Pichichis, o si prefiere tener en su sala de trofeos más copas ganadas por su equipo.

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