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A Rafa Benítez se le acaba el tiempo

48 horas después del Derbi ante el Atlético Madrid en el Calderón y Rafa Benítez tiene una gran tormenta entre manos. El madrileño llegó al conjunto merengue y dijo: "Quiero que el equipo siga atacando igual y defienda un poquito mejor". Pues ahora mismo, ni lo uno ni lo otro.

Porque el Real Madrid, a estas alturas de temporada, lleva 10 goles menos de los que llevaba la temporada pasada a favor, y si en su contra sólo se contabilizan dos goles, se debe bastante más al buen hacer de Keylor Navas que a la prudencia defensiva del equipo.

El portero tico ha parado ya dos penaltis en lo que llevamos de temporada, y de una manera u otra acaba cada partido convertido en héroe. Eso no es buena señal para un equipo que cuenta con genios como Ronaldo, Bale, Benzema o James, y sin dudas deja destapados los errores defensivos del equipo, por mucho que Benítez se empeñe en ocultar los verdaderos problemas de su equipo.

Por eso a Benítez se le acaba el tiempo. Su equipo no arranca, y cuando lo hace y tiene acorralado a su equipo, como en el Calderón, es él mismo quien da la orden de echar el freno y entrega la iniciativa al contrario. Este estilo no es bienvenido en el Bernabéu, y si los merengues no empiezan a jugar con autoridad, Rafa Benítez podria tener las horas contadas en el club.

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