Historias insólitas del fútbol: Fiesta negra

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Henrietta Rushwaya (AP)
Henrietta Rushwaya (AP)

Por lo general, en el fútbol, los escándalos estallan cuando se dan los malos resultados. Sin el éxito como aliado, esconder maniobras oscuras es muy complicado. La nación africana de Zimbabue nunca se clasificó para el Mundial. No es extraño, por ello, que sus resultados en la primera fase de grupos en la eliminatoria africana para Sudáfrica 2010 hayan sido muy insuficientes. Sin embargo, luego de una seguidilla de pésimas actuaciones (caídas abultadas en Kenia y Namibia, y empates sin goles en casa con Kenia y Guinea) trascendió que la presidenta de la federación de fútbol zimbabuense, Henrietta Rushwaya, acostumbraba a llevarse jugadores de la concentración para pasar con ellos noches y madrugadas muy agitadas. El periódico Zimdaily llegó incluso a mencionar a Benjani Mwaruwari (capitán de la escuadra nacional y jugador del club inglés Manchester City F.C.), Harlington Shereni (RC Strasbourg de Francia) y Cephas Chimedza (Koninklijke Sint-Truidense Voetbalvereniging de Bélgica) como algunos de sus fogosos amantes. Pocos meses después de que trascendieran sus romances, la ardiente mujer debió renunciar a su cargo en la federación al ser acusada de dos delitos: el primero, arreglar partidos para una mafia de apuestas ilegales de Asia; el segundo, ofrecer sus encantos sexuales a periodistas "a cambio de enterrar" sus embrollos "debajo de la alfombra" para que no trascendieran. Pero sus trapisondas salieron finalmente a la luz y se terminó la fiesta para la impulsiva Henrietta, quien acabó en prisión.

Esta historia es un fragmento del libro "Historias insólitas de los Mundiales de fútbol", de Luciano Wernicke

Además si te quedaste con ganas de más curiosidades, podés leer su otro libro: “Historias insólitas de los Juegos Olímpicos".

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