El gol que rompió las quinielas en la Eurocopa

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Alemania llegó con la etiqueta de amplio favorito para ser campeón de la Eurocopa y lo refrendó tras terminar con nueve puntos la fase de grupos (tres victorias en tres partidos jugados). Después pasó muy por encima de Grecia para enfrentarse y desmoronarse, en la Semifinal, ante un Italia que fue creciendo como la espuma y se impuso con liderazgo a Inglaterra en el partido previo.

Ni siquiera los escándalos de corrupción en el Calcio disminuyeron el ánimo en la escuadra Azurra. Tampoco lo hizo la polémica levantada por el llamado de Mario Balotelli, el siempre controversial jugador del Manchester City, campeón de Inglaterra.

Si con magnífico golazo ante Irlanda, en Poznan, Balotelli calló las bocas críticas que le atacaron a él,  su peinado y  estilo de juego,  hoy, con otras dos muestras de poder  se ha colgado la etiqueta de héroe soberbio que fue capaz de llevar a Italia a una Final más en su historia.

La primera herida de muerte la causó 'Súper Mario' al minuto  20 al mandar la pelota a las redes con un cabezazo mortal que superó al propio Neuer. La segunda fue al 36 con un fierrazo que perforó las redes y puso el boleto de la Final en los bolsillos italianos.

Y aunque el esfuerzo alemán nunca cesó y se acercaron al marcador con un penal en los últimos minutos del partido, los bríos y los rezos  resultaron insuficientes y Alemania quedó eliminada de la Eurocopa 2012.

Aquí el gol que escribió la historia de Balotelli, el jugador incómodo que nadie quería y que ante el favorito se convirtió en héroe nacional.