El extraño brazalete de Irlanda ante Italia

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Cuando salieron al campo para entonar los Himnos Nacionales fue evidente. El uniforme blanco de Irlanda resaltaba, además de la franja  verde en el pecho, por un brazalete de color negro que no había sido mostrado durante la Eurocopa 2012 y que atrajo las miradas de los espectadores hacia los brazos de los jugadores.

Esa extraña prenda, que desentonaba con el unifrome, tiene una razón histórica. El equipo de los 'duendes verdes' lo usó en su último partido de la fase de grupos de la Eurocopa ante Italia para conmemorar el 18 aniversario de la masacre  de Loughinisland, episodio donde seis civiles murieron  en Irlanda del Norte a manos de  una organización paramilitar.

El contexto no pudo ser mejor. Aquella ocasión, en pleno furor del Mundial de Estados Unidos 1994 Irlanda enfrentó en su primer partido a la escuadra de Pagliuca, Costacurta, Maldini, Baresi, Donadoni y Baggio en el Giant Stadium de Nueva York. Más de 75 mil espectadores fueron testigos de cómo un gol tempranero de Houghton (al minuto 11) le dio los puntos a la escuadra comandada por Jack Charlton.

A miles de kilómetros, en otro continente, los irlandeses se mostraban embriagados de felicidad. Habían derrotado a una de las selecciones más poderosas del mundo y candidata al título. Noruega parecía tarea fácil después de lo hecho en Nueva York.

El bar Heights en Loughinisland, Irlanda fue una de las múltiples sedes que desbordaron felicidad hasta por las ventanas. Las cervezas iban llenas y regresaban vacías. Los asistentes se abrazaban bajo un mismo canto cuando los sonidos de felicidad fueron interrumpidos por el estruendo de una descarga de balas.

Dos hombres pertenecientes a la Fuerza Voluntaria del Ulster abrieron fuego contra los asistentes, cobrando la vida de seis irlandeses mayores e hiriendo a cuatro hombres más.

Aquella noche de felicidad futbolística se convirtió en tragedia y este día, los Irlandeses, eliminados de la Eurocopa 2012,  18 años después y bajo el permiso de la UEFA, han decidido rendir honores a esos seis hombres que murieron la noche en la que Irlanda derrotó a Italia en el Mundial de 1994.