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Peligran las medallas de Phelps

Por Chris Chase

Michael Phelps podría estar en agua caliente -no la bañera fría donde parece estar- por su reciente sesión de fotos con el conglomerado de moda francés Louis Vuitton.

Fotografías de Phelps tomadas por la famosa fotógrafa Annie Leibovitz fueron filtradas en la internet la pasada semana, violando la polémica regla 40 del Comité Olímpico Internacional, que establece que los atletas no pueden promover patrocinadores que no sean auspiciadores olímpicos del 18 de julio al 15 de agosto.

Los castigos a la regla pueden ser desde multas hasta el despojo de las medallas.

La campaña iba a comenzar el 16 de agosto a fin de cumplir con las reglas del COI. Pero alguien se adelantó y las fotos aparecieron en un gran número de sitios de internet empezando desde el martes de la segunda semana de los Juegos Olímpicos.

Louis Vuitton negó haber divulgado las fotografías, al igual que el bando de Phelps.

El artículo 40 establece que "un competidor o un equipo puede perder el beneficio de la clasificación obtenida en relación a otros eventos en los Juegos Olímpicos donde él o el equipo fue descalificado o excluido, en tal caso, las medallas y diplomas ganadas por él o un equipo serán devueltos al COI". En otras palabras, Phelps podría teóricamente ser despojado de sus medallas de Londres.

Las probabilidades de que eso suceda son casi lo mismo que el nadador gananado seis medallas de oro en la gimnasia femenina en los Juegos de Río 2016. A menos que haya una gran conspiración que implica a la conocido compañía y mejor nadador del mundo, parece seguro asumir que estas fotos fueron filtradas por una persona deshonesta. Imágenes que no están destinados para el consumo público son filtradas todo el tiempo. Michael Phelps puede dar fe de este hecho.

Por otra parte, una de las fotografías filtradas es con la ex gimnasta rusa Larisa Latynina, la mujer cuyo récord de mayor cantidad de medallas olímpicas Phelps superó en Londres. Si todavía estuviéramos en la época de la Guerra Fría, sería una posibilidad legítima de que las fotos fueron filtradas como parte de una conspiración de gran alcance para recuperar su récord.