Los jocosos desplantes de Barack Obama a Stephen Curry

Demasiado acostumbrado a los halagos, a Stephen Curry no le tose nadie… que no sea Barack Obama. El presidente de Estados Unidos es uno de los pocos mortales que se atrevió, en tono jocoso, a apretar las tuercas al armador. Sucedió en el feudo del mandatario, en la Casa Blanca, durante la visita de Golden State Warriors, que recibieron un homenaje en Washington después de quedar campeones de la NBA la temporada pasada.

Durante el acto, Curry se llevó tres perlas del presidente. Dos dirigidas a su persona y otra al grupo. No faltaron las risas entre la comitiva de la bahía de San Francisco y Obama. El líder estadounidense no dudó en imitar la manera en la que el Jugador Más Valioso de la NBA celebra sus éxitos. El jugador llegó a la Casa Blanca después de completar una gran actuación ante Washington Wizards la noche anterior. Anotó 51 puntos (fue la cuarta ocasión en su carrera que supera los 50 puntos en un juego) de los que 33 de ellos fueron desde el perímetro gracias a 11 triples de 16 intentos. Mientras imitó a Curry, Obama afirmó que el base hizo “payasadas” ante los Wizards.

Sin embargo uno de sus comentarios más afilados fue el que le hizo sobre su lanzamiento en suspensión.

“Klay Thompson lo hace más bonito”, esgrimió Obama.

El humor siguió y el foco de sus cariñosos desplantes permaneció en el JMV. Fingió estar poco impresionado con la presencia de Curry, quien fue acompañado por su esposa, y requirió a su hija Riley, que saltó a la fama durante los playoffs por sus travesuras en las ruedas de prensa.

Sin duda, la guinda al repertorio de ironía que desplegó el presidente de EEUU fue su comentario en el que dio la bienvenida a los vigentes campeones de la NBA.

"Es raro estar en presencia de chicos del major equipo de NBA de la historia. Así que somos muy afortunados hoy porque tenemos a uno de los jugadores en la casa. Steve Kerr, de los Chicago Bulls de 1995-96”, afirmó Obama.

Precisamente los Warriors van camino de alcanzar el récord que lograron aquellos Bulls de Kerr y Michael Jordan. Acumulan cuatro derrotas en 49 partidos y siguen remando hacia el balance de 72-10 esos Bulls históricos.

Además de su peculiar manera de homenajear a los Warriors, Obama también optó por piropos menos irónicos y no tuvo reparos en indicar “lo precioso” que es “verles jugar cuando están bien engranados”. Kerr entregó al presidente la camiseta del equipo con el número 44 mientras que el gerente general de la franquicia le dijo al coach que Obama será agente libre a finales de 2016, refiriéndose a que está viviendo el segundo y último ciclo de su mandato hasta las elecciones de noviembre.

“Considere esto como una oferta que está en camino”, agregó Kerr al entregarle el uniforme.

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