Los besos fríos de Fábregas

Es el caso de Cesc Fábregas. Ni bien habíamos terminado de digerir la noticia bomba de la salida de José Mourinho del banquillo del Chelsea, y el mediocampista español ya publicaba en su cuenta de Twitter lo que parecía una carta de despedida entre un padre y un hijo.

“Te agradezco por todo lo que has hecho por mí. Te debo un montón y siempre te extrañaremos. Buena suerte en el futuro y sé que regresarás pronto,” fueron las palabras del ex Barcelona hacia el técnico que lo sacó de su momento gris del conjunto blaugrana y le brindó una nueva oportunidad en la Liga Premier, donde años atrás ya le había ido bien con el Arsenal.

De 18 pases gol en 34 partidos y siete goles en todas las competiciones la campaña anterior, Fábregas pasó a registrar esta temporada dos asistencias en 16 partidos y un solo gol, el último del 4-0 en Champions al Maccabi Tel Aviv, por allá en septiembre.

De ser un titular indiscutido en el camino del título de la 2014-15, el hoy del catalán en The Blues no va más allá de ser un jugador prescindible, intermitente y de poco peso, que no tiene como justificar su rol de número 10. Es tan bajo su nivel que no es descabellado pensar que Fábregas pueda volver a jugar con la misma intensidad de la temporada pasada.

Por eso, si lo que de verdad quería Fábregas era la continuidad de Mourinho, no habia mejor forma de expresárselo que en el rectángulo de juego. Pinceladas de buen fútbol, no dedos tecleando en una pantalla táctil.

En estas últimas horas, el columnista de NBC Sports Joe Prince-Wright reportó que una fuente le confirmó a ProSoccerTalk que los que “lideraron” la salida de Mourinho del Chelsea fueron el mismo Fábregas y Eden Hazard. Según la fuente, Fábregas no soportó ser suplente en el equipo en estos últimos meses y llevó su malestar a la cúpula del club, quejándose de su entrenador y sus disparates.

Las palabras del director técnico del Chelsea, Michael Emenalo, al confirmar de manera oficial la destitución de Mourinho, son bastante elocuentes. Entre otras cosas, dijo: “Parece haber una palpable discordia entre el entrenador y los jugadores”.

Ido Mourinho y a la espera de un nuevo timonel, se habla de que la hinchada del Chelsea ya tiene preparado un cántico para ovacionar durante todo el partido al DT portugués y así brindarle una sonora despedida. Ahora los que estarán en la mira de las desgracias del equipo serán los jugadores, y en especial Fábregas y Hazard.

Se fue Mourinho, el blanco de todas las acusaciones, por más que él hábilmente las pasara de largo. Ahora ese cartel deberá tener un nuevo nombre si es que los resultados siguen ausentes. Porque los hinchas de fútbol no perdonan y, sobre todo, nunca olvidan.

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