El árbitro dejó al portero en el vestidor

Uno de los errores arbitrales más insólitos que se han visto ocurrió durante el duelo entre el Granada y el Athletic de Bilbao en la décima jornada de La Liga. El silbante Muñiz Fernández se olvidó de comprobar que los veintidós jugadores estuvieran dentro del terreno de juego y dio el silbatazo inicial de la segunda parte.

El error pudo causar daño al Athletic pues su portero, Gorka Iraizoz, seguía en los vestuarios.

Con el balón en juego, el arquero corrió a toda velocidad para colocarse en su posición, por suerte para el Athletic y para el silbante, los jugadores del Granada tampoco se percataron de la ausencia del guardameta rival, y se perdieron de una oportunidad para disparar desde el centro del campo.

Todo quedó en anécdota pero sin duda, quedará en registrado como una de los errores más raros que se han presenciado en un partido de futbol.

El círculo de la parte inferior izquierda muestra al arquero corriendo para llegar a su portería.