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El caso del fichaje fantasma del brasileño Rodrigo Caio

La guerra civil en Valencia ya avanza y no tiene atisbos de menguar en los próximos días. El detonante de la situación ha sido Rodrigo Caio, un central que iba a fichar por el equipo de Nuno Espiritu Santo ante la inminente salida del equipo de Otamendi y/o Mustafi, por cerca de 16 millones de euros. Al final, y debido a un problema de resistencia en su rodilla derecha, el brasileño no estampó su firma en el contrato ché y se fue directo a Madrid done superó el reconocimiento médico con el Atlético Madrid y fichará en breve por el equipo del Cholo.

Pero el fichaje "fantasma" ha dejado daños colaterales en Valencia que parecen irreversibles. El equipo del murciélago vive dividido entre dos bandos: por un lado el formado por Peter Lim, máximo accionista del equipo, y Nuno, apoyados del superagente Jorge Mendes; por el otro Amadeo Salvo, presidente ejecutivo, y Rufete, manager general.

Este segundo grupo no tenía ni idea de que el equipo estaba interesado en fichar a Rodrigo Caio, y por eso, en cuanto saltó la noticia de que el jugador tenía problemas para superar el reconocimiento médico, se encargarón de hacerla correr por todos los medios para sabotear la operación. Para Jorge Mendes no fue un problema, pues rápido encontró acomodo a su jugador en el Atlético Madrid, pero para Lim y Nuno esto fue una afrenta terrible.

Ahora, tanto Salvo como Rufete negocian su salida del club, pues están cansados de que se les pase por encima cada vez que toca tomar una decisión importante en el club. No corren buenos tiempos por Valencia.

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