Dylan Hartley es el nuevo capitán de Inglaterra: un jugador que acumula 54 semanas de suspensión en su carrera

Dylan Hartley (d) durante un entrenamiento en Bagshot el 6 de noviembre de 2014 (AFP/Archivos | Adrian Dennis)
Dylan Hartley (d) durante un entrenamiento en Bagshot el 6 de noviembre de 2014 (AFP/Archivos | Adrian Dennis)

Inglaterra afronta el Seis Naciones con el claro objetivo de revertir la imagen que dejó en el Mundial 2015. Su Mundial. Aquel en el que se fue eliminado en la zona de grupos. Varios cambios se dieron para este torneo que arrancó con un triunfo ante Escocia, uno de ellos, la designación de un nuevo capitán. Se trata de Dylan Hartley, un hooker que lleva un prontuario difícil de igualar.

Recibió muchas críticas el entrenador Eddie Jones cuando lo designó. Es que Hartley acumula, a lo largo de su carrera, 54 semanas de suspensión por distintos golpes a rivales.

Si repasamos a historia del hooker, encontramos que nació en Nueva Zelanda. A los 15 años se marchó a Inglaterra con su familia. Allí siguió practicando rugby y encontró en Northampton Saints su casa. Consiguió un título siendo el capitán, hasta aquí, una gran producción.

Sin embargo los problemas se dan adentro de la cancha. Su estilo agresivo en el campo de juego lo llevó a ser el referente de su equipo y un habitual convocado a Inglaterra, pero también le valió mucho tiempo sin jugar por sanciones.

Hartley fue sancionado en abril de 2007 con 26 semanas sin jugar. ¿La razón? meterle los dedos en el ojo a dos rivales, James Haskel y de Johnny O'Connor. Tras este episodio lo hicieron trabajar a la par de un psicólogo deportivo en el club. Pero reincidió en marzo de 2012: 8 semanas por morder a otro rival.

Entre 2012 y 2015 se quedó 20 semanas sancionado: primero por agredir a Rory Best (14 días), 11 semanas por insultar a un árbitro, tres por un codazo y cuatro por un cabezazo.

"Dylan es honesto y trabajador y admiro tanto su enfoque agresivo como su comportamiento a la hora de jugar al rugby. Tiene todas las cualidades necesarias para construir un equipo ganador", declaró Eddie Jones sobre su capitán. Curiosamente tanto el entrenador como quien llevará la cinta no serán ingleses, sino de los dos países más fuertes del mundo: Australia y Nueva Zelanda. En esta reconstrucción del rugby inglés, el Seis Naciones será el primer gran paso.