Cuando el fair play se impone al resultado, falla el penalti a propósito para protestar la decisión del árbitro

La última exaltación del juego limpio llega desde la lejana Azerbaiyán. El modesto Qarabag, reciente rival del Tottenham en la fase de grupos de la Europa League, se impuso al Inter de Bakú por 2-0 aunque la victoria podría haber sido más holgada. No fue así porque algunos futbolistas todavía respetan los valores del fair play.

El colegiado decretó un penal dudoso a favor del Qarabag pese a las protestas de los futbolistas del Inter e incluso de Elvin Mammadov, el futbolista sobre el que habían cometido la supuesta falta. Ambos defendían que el delantero rival se había tropezado en lugar de ser derribado por el arquero. El árbitro no cambió su decisión y ordenó lanzar desde los once metros provocando un momento de honradez raro en el fútbol moderno.


El delantero del Qarabag falló a propósito
, lanzando el balón por encima del arco ganándose el aplauso de los futbolistas del Inter y un lugar en la historia de las buenas prácticas futbolísticas. Pese al fallo, el Qarabag venció y lidera la Premier League con suficiencia.


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