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Balotelli, sinónimo de gol y habilidad, pero también de indisciplina

El concepto de fama es ambiguo, mucho más en la vida de un deportista. Esa palabra que es el sueño de varios, a veces puede alcanzarse mediante hechos que no se corresponden con el éxito que se cree suele acompañarla. Mario Balotelli, el futbolista italiano que hoy milita en el Manchester City, supo ser noticia no sólo por su habilidad y capacidad goleadora...Una serie de actitudes inoportunas y algunos episodios de indisciplina catapultaron al delantero a la tapa de todos los diarios y los programas deportivos de televisión.

El Inter, equipo en el que debutó y donde adquirió proyección internacional, nunca le perdonó su aparición en un bar posando con la camiseta del Milan, el histórico rival. El fanatismo de los tifosi, naturalmente, hizo que lo enjuiciaran a partir aquella traición. Esa impertinencia selló su salida del Inter. Lo irrisorio del caso, que describe la personalidad del jugador, es que él mismo antes y después del hecho ya había confesado su fanatismo por el "Rossonero".


 

Cuando recibió el premio Golden Boy 2010 - mejor futbolista europeo menor de 21 años- aprovechó la ocasión para vanagloriarse; la comparación que utilizó le valió las críticas del periodismo y el entorno del fútbol: "Sólo hay uno mejor que yo, Lionel Messi".

Era un partido de pretemporada, ante los Ángeles Galaxy de Estados Unidos en pleno receso de la Premier League. Mario, quien ya militaba en el Manchester City, tuvo una chance para aumentar el marcador en favor de su equipo. Cara a cara con el arquero, sostenido en su arrogancia y su talento, improvisó un taco algo rebuscado. La definición falló y el italiano no sólo debió soportar el ridículo por tamaño desacierto sino que además el técnico, Roberto Mancini, no soportó la situación y decidió reemplazarlo.

También en la Champions League su nombre figuró en esas incidencias que acompañan a la crónica del partido. Un jugador del Dynamo de Kiev sufrió un terrible planchazo del delantero, que, lógico, fue expulsado para la bronca de su entrenador.

 

Balotelli es una de las mejores apariciones del fútbol italiano. El delantero, de ascendencia africana, encarna el talento de la juventud que guiará a la "Azzurra" a dar pelea en el próximo Mundial. Sin embargo, como ocurre con otras tantas figuras del fútbol, su apellido es sinónimo de escándalos, de cortocircuitos con los entrenadores de turno, de indisciplina. El detalle, sin dudas, lo perjudica. Sobrados casos ofrece la historia de talentos desperdiciados o minimizados por reiteración de conductas antideportivas.