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Alessio Cerci, la pieza que (casi) nunca encaja

Mi anécdota preferida sobre Alessio Cerci, enésimo enfant terrible del fútbol italiano, sucedió en Florencia y lo pinta de cuerpo entero. Cerci, que ya en la Fiorentina gastaba fama de genio malcriado, se moría de ganas de almorzar un buen plato de espaguetis en su local favorito cerca de Ponte Vecchio pero no tanto de caminar hasta el restaurante.

En consecuencia, estacionó el deportivo justo frente a la entrada del lugar sin importarle lo más mínimo hacerlo en una plaza reservada a la policía. Cuenta la prensa local que solo accedió a mover el vehículo una vez acabada la comida y tras varios bufidos pese a la insistencia de un agente que, de esto no hay duda, ignoraba lo orgulloso que podría llegar a ser el futbolista hoy del Atlético.

Cerci es la única pieza que no acaba de encajar en el nuevo proyecto del Cholo. Superados los titubeos iniciales, este Atlético remozado, parece incluso más sólido que el que asombró la temporada pasada. Ahí está su pelea en liga, a tan solo cuatro puntos del Real Madrid más poderoso que se recuerda en muchos años, y su admirable fase de grupos en Champions League.

El equipo mira al frente y mientras tanto Cerci, desde el banquillo, se pone de perfil. "¿Quiero firmar por el Inter en enero? Ha habido muchos rumores en los últimos días. Veremos lo que pasará. Todo el mundo que me conoce sabe que si estoy en el banquillo me pongo nervioso...". Sus declaraciones el mes pasado en la Rai nos hacen recuerdan al Cerci ingobernable de sus comienzos.

Y el caso es que el italiano ofrece ingredientes que le vendrían de lujo incluso a un cocinero tan enemigo de los experimentos como Simeone. Como demostró en el Torino, puede aportar velocidad, fuerza y clase desde en la banda derecha. Es una pieza excelente para montar el contragolpe y como es un zurdo jugando a banda cambiada siempre ha gozado de una excelente relación con el gol en cuanto cualquier entrenador lo ha acercado al área. Esto último lo entendió bien Ventura en el Toro y a cambio recogió más de 20 goles en dos temporadas.

Rindió jugando de 10 en Copa del Rey, aunque fuera frente a un rival menor como L’Hospitalet, pero el futuro de Cerci como rojiblanco parece ennegrecerse por momentos. Recuerda más al genio malcriado que malgastaba su fútbol en Florencia mientras desafiaba a la autoridad que al fuera de serie del Torino. Y eso, innegablemente, son malas noticias para el Atlético.

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