Zeballos, el perdedor afortunado más afortunado

Horacio Zeballos se desparramó cerca de la red del estadio Grandstand. Miraba hacia la pantalla del "Ojo de halcón" y se leía en sus labios: "Por favor, por favor". La súplica era sencilla: que la bola de Fernando Verdasco haya aterrizado afuera y lo depositara al argentino en los octavos de final del Masters 1000 de Miami. En efecto, la última pelota del partido fue ancha y el marplatense logró una de las victorias más importantes de su carrera. Pero es un triunfo -un par de triunfos, si le sumamos el anterior ante Juan Martín del Potro- que cobra otro valor si se tiene en cuenta la previa, la forma en que Zeballos pudo disputar el torneo luego de haber perdido en la fase de clasificación.

"Tendría que ser campeón en 6 o 7 challengers para ganar lo mismo que en este torneo" dijo el argentino, en relación a los casi 68.000 dólares asegurados por haber arribado a octavos. Que se pueden extender de vencer a David Goffin, claro. En apenas dos partidos su premio supera lo que había ganado en los últimos seis meses. Y vaya si hay diferencia con lo que pudo haber obtenido si finalmente se trasladaba a México a disputar el challenger de León. 

Lo particular es que Zeballos ingresó al cuadro principal como perdedor afortunado, por el abandono de Roger Federer. Todo a último momento. En Miami, miles de espectadores esperaban por ver en acción a dos rivales que llevaban más de dos años sin medirse: Federer y Del Potro. Pero el ganador de 17 Grand Slam se vio afectado por un virus estomacal. "Estaba por irme. En un momento vienen y me dicen 'calentá, que parece que Roger no juega'", aseguró "Cebolla". Y fue, nomás. Lo primero que hizo fue sorprender a Delpo, sacándolo del certamen con un doble 6-4.

Ante Verdasco, el encuentro tuvo todo tipo de condimentos: buenos puntos, tensión, remontada y polémicas. Zeballos finalizó el partido caminando, cansado y acalambrado. Su rival no le creyó. El marplatense levantó un match point y celebró el 1-6, 6-4 y 7-6(4). 

A toda esta historia hay que sumarle lo que seguramente sea lo más importante para Zeballos: está apenas a días de ser padre. Su mujer, Sofía Menconi, se quedó en Argentina. Juntos, esperan por Emma, su primera hija. "En el tercer set, en el 5-5, pensé en mi mujer y en los nervios que ella tendría", confesó. La fecha inicial de parto es para el 10 de abril. "No viene con un pan bajo el brazo... viene con una confitería entera", broméo el tenista en diálogo con ESPN. ¿Qué haría en caso se seguir en competencia en Miami y que el nacimiento se adelante? "Dejo todo y me voy", aseguró.

El premio económico para Zeballos es el mejor desde febrero de 2013. En aquella fecha tuvo la mejor semana de su vida en en el tenis, deporte que empezó a practicar de niño en el club Náutico de Mar del Plata. En la final de Viña del Mar, derrotó a Rafael Nadal y embolsó 74.000 dólares. En esos días, el argentino había definido al español como "Dios". Allí lograría su único título del ATP, ante un Nadal que volvía a jugar al tenis precisamente en Chile, tras siete meses de inactividad por lesión.

Una historia novelesca la de este Horacio Zeballos, probablemente el "lucky looser" del año. Será difícil que alguien lo iguale en esta temporada. Un torneo de Miami en el que además llegó a su primer octavos de final en un Masters 1000. El argentino redondea una semana soñada, y seguramente será una de las primeras anécdotas que escuche Emma dentro de algunos años. Habrá fotos, videos y tuits que lo avalen.

También te puede interesar:

Zeballos sigue su inesperada marcha triunfal en Miami
Djokovic, Zeballos y Azarenka a paso firme en torneo de Miami
Zeballos elimina al español Verdasco del Masters 1000 de Miami