Un jugador de fútbol australiano se rompe la pierna tras darse una patada a sí mismo

No es el propósito de este blog zambullirse en el proceloso aluvión de golazos, bloopers y sin sentidos que generan otros deportes distintos al fútbol, bastante tenemos con lo nuestro, pero lo de hoy bien merece una excepción. Porque la lesión de Mitch Wallis, abnegado profesional del fútbol australiano, es la más escalofriante que hemos visto en todo el verano.

El centrocampista estrella de los Western Bulldogs se disponía a aventar la pelota con un puntapié de zurda cuando un rival se cruzo en su camino. El impacto contra Shane Savage de los South Tuggeranong Knights provocó que las piernas de Wallis chocaran entre sí de forma brutal, enredándose y ocasionándole la rotura de la extremidad izquierda.

Wallis, que fue socorrido en el campo y posteriormente retirado por el personal médico, terminó la jornada con fractura de tibia y fíbula. El cirujano al cargo de su operación estima un tiempo de baja de 12 meses.

El resumen que hizo del partido el community manager de los Bulldogs al término del mismo, cuando se acabó de conocer el parte médico no pudo ser más elocuente.

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