Quique Sánchez Flores, el entrenador más 'cool' de Inglaterra

El técnico madrileño, que lleva desde este verano al frente del Watford, se está convirtiendo en uno de los personajes más populares de la Premier League. Analizamos los motivos de su éxito.

Football - Watford - Quique Sanchez Flores Press Conference - Vicarage Road - 30/6/15 New Watford manager Quique Sanchez Flores poses after the press conference Action Images via Reuters / Adam Holt Livepic

Enrique Sánchez Flores, a quien todo el mundo conoce como Quique, está convirtiéndose en una de las sensaciones de la temporada en la Premier League inglesa. En España es célebre por sus etapas al frente del Getafe, el Atlético de Madrid o el Valencia, donde también fue jugador durante muchas temporadas. En el Reino Unido están descubriéndole ahora, después de que el recién ascendido Watford le contratara para reemplazar a Slavisa Jokanovic, con quien no alcanzaron un acuerdo de renovación. Los compañeros de Yahoo! UK han identificado cinco puntos que sirven como explicación para que, a día de hoy, se le considere el entrenador que más mola en la liga de su país:

1) Estilo

Inglaterra es una nación de barro, lluvia y entrenadores en chándal y deportivas. La irrupción de Quique, con camisas de amplias solapas desabotonadas en su parte superior, jerseys ajustados de cachemira, chaquetas de sastrería impecablemente cortadas, vaqueros y zapatillas de lona, ha causado sensación desde que se le vio por primera vez en la banda del Goodison Park, el campo del Everton donde su Watford disputó el primer partido del año. Pocos hombres de 50 años (y desde luego ningún mánager de fútbol) son capaces de combinar tales prendas con tanta elegancia como él.

2) Fortaleza

Ir guapo a los partidos está bien, pero no se triunfa como entrenador siendo sólo el mejor vestido. Quique, sin embargo, está demostrando a los ingleses que va más allá de las apariencias. Aunque algunos le tildan de excesivamente defensivo, los resultados están ahí: sólo ha perdido dos partidos, y entraban en todas las previsiones: fueron contra el Manchester City y contra el sorprendente Crystal Palace. El resto son dos victorias y tres empates que le permiten, de momento, mantenerse con comodidad en mitad de la tabla, cinco puntos por encima del descenso y por delante de rivales como, por ejemplo, el Chelsea. Parece que se está consolidando en el puesto, lo que, en un equipo que el año pasado tuvo cuatro inquilinos en el banquillo, no es poca cosa.

3) Ideales

"No tenemos que cambiar la cultura del pasado porque ya estamos creando una". Frases como esta, que aunque a veces no tengan demasiado sentido se pronuncian con una confianza abrumadora, están impactando al público y los periodistas ingleses, acostumbrados a que los entrenadores tiren de tópicos y de banalidades insulsas en sus ruedas de prensa. Y eso que Quique se lamenta de que todavía no domina perfectamente el inglés y no puede "llegar al corazón de los jugadores". Todo se andará.

4) Orígenes

El árbol genealógico de los Flores es conocido de sobra en España, pero los ingleses se han quedado estupefactos al saber que este hombre delgado y expresivo es el sobrino de Lola, una de las mayores figuras de la historia reciente del flamenco (con permiso de los puristas), además de hijo de Carmen (también célebre cantante y actriz) y de Isidro Sánchez, quien fuera defensa central del Real Madrid en los '60. Quique se crió rodeado de, según dice, "los artistas y deportistas más importantes de España" en su época. De ahí que trate de mezclar los dos mundos: "El teatro y el estadio son similares. Hay que ser creativo. Hay que hacer algo para el público, ya seas jugador o cantante, entrenador o director". Una representación fidedigna de Hamlet, un empate a 0 contra el West Bromwich... se trata de arte, en todo caso.

5) Competencia

Quique tiene mérito, hay que reconocerlo, pero tampoco es que sus rivales para ser el más molón de los entrenadores ingleses se lo pongan muy difícil. La nueva hornada de técnicos jóvenes, la mayoría casi completos desconocidos en España, no termina de despegar en este sentido; o bien tienen pinta de empollones, o bien se creen más graciosos de lo que realmente son. De los más veteranos, Brendan Rodgers o Arsène Wenger aparentan ser de esos que en una discoteca se pedirían una cerveza sin alcohol. Imaginarse a Steve McClaren haciendo algo guay (surfear, salir en un vídeo del hip-hop, algo así) puede provocar el colapso cerebral. Mourinho sí que molaba al principio, pero su pose arrogante ya resulta un poco cansina. Y sobre Van Gaal, basta recordar que en los extintos Guiñoles de Canal Plus representaban su cabeza como un bloque de ladrillos. Por eliminación, Quique es el que más mola.

Artículo adaptado y traducido del original de Kevin Darling para Yahoo! UK.

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