Yahoo Noticias Peter Lim sí sabe de negocios
"El Valencia Club de Fútbol ha rescindido hoy su relación contractual con Gary Neville como entrenador del primer equipo. Después de analizar con detenimiento la situación deportiva, el Club ha decidido realizar este cambio buscando el mejor interés para el Valencia Club de Fútbol en vistas al final de la presente temporada. El Club agradece su trabajo a Gary Neville y le desea la mayor de las suertes en el futuro.
En consecuencia, el Club ha nombrado a Pako Ayestarán como primer entrenador hasta el final de la presente temporada.
Así tan simple como suena, el club “blanquinegro” daba por terminada una gris-oscura etapa, tal vez más fuerte y dolorosa para la afición que para su propia directiva. Y es que al fan del Valencia se le distingue del el de otros clubes por su temperamento y hasta es un decir común en España, “Más complicado que un valencianista”.
Pero esta vez, como en casi todas la veces, ellos tenían la razón.
El 6 de Diciembre, del pasado año, el Valencia F.C. anunciaba la entrega del timón, de un medio hundido barco, del portugués Nuno Espírito Santo, al inexperimentado, pero muy cercano amigo del Peter Lim, el señor Gary Neville.
Inesperado para todos y ridículo para algunos, el hombre que alcanzó la impresionante marca de 19 temporadas, e hizo parte como capitán de la llamada “Clase del 92”, acompañando de Scholes, Nicky Butt, Ryan Giggs y de su hermano Phil, en el Manchester United, llegaba al club con un discurso amable, sencillo y lleno de frases de un guerrero curtido en mil batallas del fútbol. El único y real problema, para seguidores y jugadores, es que ninguno de ellos pudo entender a plenitud el mensaje, pues un marcado Ingles Británico no lo permitía.
La prensa y el publico en general le dieron la merecida oportunidad, pero los resultados y los rumores de descontento por parte de sus jugadores rápidamente salieron a flote y hablaban por si solos.
Gary pecó, y lo hizo tal vez por inocente. Asumió una gran responsabilidad con un gran club en un país desconocido, que en su día a día, habla más de fútbol que de política interna, un país de gente bella y amable, pero con sangre caliente y luchadora, que no sabe ocultar fácilmente sus descontento ante la derrota y el inconformismo. Gary apenas conocía esto por las historias contadas por su hermano, quien también estuvo al lado de Nuno, pero es sabio el dicho: “viaja para que conozcas, vive para que hables”.
Gary pecó, por inocente, o tal vez solo recibió un favor de su cercano amigo Peter para poner su nombre en la lista de técnicos con certificación, pero a Mr. Lim el favor le costó muy caro, el catorceavo puesto en la clasificación de la Liga y los 42 puntos de diferencia con el líder Barcelona, resumen el desastre directivo e institucional en el que terminó su corto paso por la tercera ciudad más habitada en España.
Hoy Valencia entera está dolida, pero esperanzada, un conocedor de la interna valencianista recibe la gran oportunidad de sentarse en un banquillo al que ha estado siempre ligado. Paco Ayestarán, quién ayudó entre otras cosas al Valencia, como asistente, a conseguir dos títulos de liga y una Copa de la UEFA entre 2001 y 2004, también pasó por el Liverpool, levantando una Champions League y una F.A. Cup, fue campeón con el Maccabi Tel Aviv y por último en México donde ganó el torneo clausura con el Estudiantes Tecos, solo por nombrar algunas de sus hazañas en difíciles terrenos del deporte rey.
La complicada tarea que se le ha encomendado a Paco Ayestarán con el equipo parece clara, pero también meticulosamente planeada. Peter Lim, como buen negociante, hizo que la noticia de la destitución de Neville saliese a la luz publica ayer, porque sabia que no existe un momento mejor para evitar el foco que de prensa, que unos pocos días antes del Clásico entre Barcelona y Real Madrid, aunque tuvo la atención merecida, otros son los afanes reservados para las primeras planas en el mundo del balompié.
Por ahora una ciudad y una liga entera, esperan que Paco entienda, que su liderazgo deberá ir más allá de tan solo obtener buenos resultado, pues el Valencia está herido desde sus raíces, el equipo “blanquinegro” sufre el mal del fútbol global, su identidad se diluye entre fichajes innecesarios y negocios de cartelón de los grandes magnates, mientras que el club que hacia orgullosa a España, desaparece de a poco del radar del amante del buen fútbol.
Buena mar y buena suerte a Paco, el escenario de su debut no es el esperado, pues mientras su nuevo equipo juega, el dueño del negocio duerme…
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