Las mejores jugadoras de ajedrez amenazan con boicotear el Mundial en Irán

El próximo Mundial de ajedrez femenino se disputa en Irán en 2017 y los organizadores han informado a las participantes que deberán llevar el hiyab o velo para cubrir sus cabezas.

Esta imposición no ha sentado nada bien a muchas de las mejores ajedrecistas del planeta, que se están planteando tomar acciones y boicotear el evento. Entre las voces críticas se encuentra la de la campeona estadounidense Nazi Paikidze o la excampeona panamericana, la ecuatoriana Carla Heredia.

En el país asiático, todas las mujeres están obligadas a llevar velo. Si no lo hacen se arriesgan a un castigo e incluso ser arrestadas.

Encima, para mejorar la situación, la Federación Internacional de Ajedrez ha aconsejado a las participantes que se adapten a las costumbres y lleven el velo. Este aviso les ha costado las críticas de la opinión internacional al entender que no defienden los derechos de las mujeres.

"Es absolutamente inaceptable que se organice uno de los eventos femeninos más importante en un lugar donde, a día de hoy, las mujeres son forzadas a cubrisrse con el hiyab", comentó la campeona estadounidense Nazi Paikidze.

"Entiendo y respeto las diferencias culturales. Pero, la desobediencia te puede llevar a la cárcel y los derechos de la mujer está restringidos. No parece un lugar seguro para las mujeres de todo el mundo que tenemos que ir a jugar allí", sentenció. "Si la situación continúa sin cambios, definitivamente no acudiré".

También hay otras voces discordantes como la de la representante española, Ana Matnadze, que aboga por una reflexión antes de tomar una decisión: "En estos días estoy comentando el asunto con responsables de la FIDE (Federación Internacional), porque no tengo mucha información También estoy hablando con jugadoras que estuvieron allí en febrero pasado. No lo tengo claro, es importante documentarse primero, me gusta consultar".

"Solo por el velo no creo que yo dejara de ir", indicó Matnadze. "Si es solo eso, no veo que sea problema. Creo que es bastante seguro ir a Irán, un país que suele organizar muy bien los torneos. Quienes han ido no han tenido problema".

Sea como sea, la polémica ya está servida. Habrá que ver con el paso del tiempo si las autoridades iraníes flexibilizan la obligación del velo y si no lo hacen, cuántas jugadoras renunciarán al Mundial.

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