Yahoo Noticias La guerra de los agentes infla el mercado futbolístico
El verano es tiempo para descansar, tomarse unas buenas vacaciones y desconectar... salvo si eres Jorge Mendes o Mino Raiola. Para ellos, este periodo del año es donde amasan sus grandes fortunas, donde consiguen el crédito para mantener sus mansiones, todo esto gracias al mercadeo de futbolistas.
Son los agentes más conocidos del panorama futbolístico actual. Junto a los derechos televisivos, son los culpables de las locuras de precio que estamos oyendo: que si André Gomes 60 millones de euros, que si Pogba 150 milllones, un disparate.
En su particular "guerra" por ver quién hace más dinero, Mendes es el bando vencedor. El luso, que empezó regentando un videoclub en su país natal, es el emperador más despiadado de todo el Viejo Continente.
Con toda competencia erradicada en su país, el agente de 50 años es el dueño absoluto del mercado portugués. Protagonista del traspaso más caro en la historia del país, Renato Sanches (30 millones al Bayern Múnich), representa a Pepe, Carvalho, Quaresma, Fabio Coentrao, Joao Moutinho y como no, al propio Ronaldo.
Amigo de Mourinho, Mendes preside Gestifute, la sociedad de representación más poderosa de Europa. Es capaz de intentar vender a André Gomes, quien se ha visto relegado al banquillo en los partidos más importantes de Portugal en la Eurocopa, por el irrisorio precio de 60 millones de euros -lo mismo que costó un Balón de Oro como Luis Figo-.
¿Cómo genera "el Mejor Agente del Mundo por los Globe Soccer Awards" tanto dinero en muy poco tiempo? Fácil. Mueve su mercancia constantemente. Lo ha hecho con Ángel Di María, con el que en dos años generó 179 millones de euros. Ahora pretende lo mismo con Diego Costa, sacarlo del Chelsea dos años después de haberlo traspasado desde el Atlético de Madrid por 38 millones de euros.
Y sí, Mendes es el culpable del traspaso de James Rodríguez al Real Madrid por 80 millones de euros y sí, casualmente está buscándole una salida del club madrileño por una cifra cercana a ese valor. ¡Más madera!
Pero el "SuperAgente" está disgustado, él no es el protagonista del verano. Ese no es otro que su rival, Mino Raiola.
El italiano de 48 años es el representante de la pieza más codiciada del mercado, el centrocampista de la Juventus Paul Pogba. 150 millones de euros es la ridícula cifra por la que el equipo turinés vendería a su jugador estrella.
Pogba no ha ganado ninguna Liga de Campeones, no ha estado en ningún podio del Balón de Oro, ha sido más protagonista por sus peinados que por su juego y va a valer más que Zidane, Ronaldo Nazario o Ronaldinho. La burbuja económica del fútbol.
¿Y su penosa actuación individual en la recién terminada Eurocopa no debería restarle valor?
La respuesta es no. El francés es un jugador especial, pese a no tener ninguna influencia en el juego de su selección, es el más mediático de los Bleus. Es jovencísimo, un portento físico y un tipo con carisma.
Además en esta encarnizada lucha, Raiola, por una vez, quiere vencer al todopoderoso Mendes, y mientras haya equipos que lo paguen, siempre habrá gente dispuesta a aprovecharse de ellos.
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