Juan Pablo Montoya sigue reinventándose y cosechando éxitos

Juan Pablo Montoya es uno de los pilotos sudamericanos más reconocidos de los últimos 15 años. En 1999 fue campeón de la serie CART y consiguió diez victorias en dos temporadas con Ganassi, de allí saltó a la máxima categoría del automovilismo, la Fórmula Uno. Fue tercero en 2002 y 2003 con la escudería Williams, y cuarto en 2005 con McLaren, acumulando un total de siete victorias y 30 podios. Ganó las 24 Horas de Daytona de 2007, 2008 y 2013. Desde 2014 compite en la IndyCar Series para el equipo Penske. Montoya finalizó el campeonato 2014 en el cuarto puesto, con un total de cuatro podios y ocho top 5.
Yahoo Deportes tuvo una conversación con el piloto colombiano de 39 años, donde evaluó la pasada temporada, explicó cuáles son sus expectativas y confesó que si su hijo desea ser un piloto de primer nível lo ayudará en todo lo que esté a su alcance.
¿Cómo explica la transición entre Nascar y la IndyCar?
Fue una transición muy complicada al principio porque los carros de Indy son mucho más rápidos. Ya estaba acostumbrado a ellos, a como manejarlos y a como reaccionaban, pero en realidad me ha ido muy bien sobre todo en la segunda parte de la temporada. Estoy muy contento de cómo se han dado las cosas.
¿Cuál ha sido el aprendizaje más importante en cada una de las categorías que ha competido en Fórmula, Nascar e Indy?
Son categorías un poquitico diferentes. Exactamente qué aprende uno en una o en la otra es muy difícil de responder. Lo cierto es que uno va madurando como piloto y por ejemplo lo que yo sabía en mis inicios es muy diferente a lo que se en la actualidad.
¿Si tuviera que evaluar esta temporada qué calificación se pondría del uno al 10, tomando que 10 es la mejor puntuación?
La verdad me pondría entre un siete y un ocho porque el principio del año fue muy complicado. En la segunda parte fue muy buena y demostré ser competitivo en todas las pistas. En lo que más tengo que trabajar es en la parte de clarificación en los circuitos, porque quizás es en lo que estemos más débiles.

Usted habla en plural de un trabajo mancomunado, un trabajo en el que muchas veces el público solo recuerda al piloto. A propósito de ello. ¿Está satisfecho con su equipo?
Es sin duda el mejor equipo que está acá en los Estados Unidos y la manera como nos hemos entendido ha sido increíble.
¿De cara a la próxima temporada cuáles son sus planes y expectativas?
Es el mismo equipo. El próximo año vamos a ser cuatro pilotos, no tres y entonces va a ser bastante divertido tener un compañero más. El calendario que caba de salir promete que va a ser una temporada donde la vamos a pasar muy bien.
¿Qué fue lo mejor y lo peor de esta temporada 2014?
El triunfo en Pocono fue maravilloso, volver a ganar en Indy fue muy, muy emocionante. Lo peor fue el accidente en Iowa cuando me estrellaron, se me atravesaron y me pegaron.

La preparación para la temporada 2015 ya está en puertas. ¿Cuál es la rutina habitual? ¿En qué se enfoca un piloto de primer nivel en lo físico o lo mental?
En este momento lo más importante es el aspecto físico, ahoritica lo que he hecho es bicicleta y la idea es que a finales de año nos empecemos a preparar en el gimnasio.
Sabemos que su hijo Sebastián está incursionando en el automovilismo en la categoría Go Cart y que ya acumula algunos triunfos y además que usted lo acompaña cada vez que su agenda se lo permite. ¿Le gustaría que su hijo se convirtiera en piloto en el futuro?
Lo que él quiera ser. Lo vamos a apoyar en todo si realmente eso es lo que él quiere. Yo creo que tiene mucho talento y mucha habilidad. Lo ha demostrado, pero todavía es muy pequeño.
¿Por último cuáles son los próximos proyectos de su Fundación Fórmula Sonrisas y su trabajo concretamente en Colombia?
Hicimos la carrera de la estrellas que fue todo un éxito y consolida nuestra fundación cumpliendo el objetivo de brindar oportunidades a los niños colombianos. Participaron pilotos como Carlos Muñoz y Marco Andretti.