Calciopoli: el escándalo en el fútbol italiano que hizo descender a Juventus

Con una goleada categórica ante Sampdoria por 5-0, Juventus festejó hace algunos días la obtención de su quinto título italiano consecutivo. No pueden filtrarse dudas aquí, no existe espacio para ellas en aquel país cuando se habla de fútbol. El equipo que hoy dirige Massimiliano Allegri es el mejor, por mucho. Ante la debilidad futbolística y estructural del otrora glorioso Milán y la "niebla" en la que se encuentra perdido Inter, sólo Nápoli consigue hacerle ciertas cosquillas a la Vecchia Signora. Pero es sólo eso, nada que incomode a los grandes campeones.

Una década atrás, exactamente, la Juve también conseguía un título, su segundo consecutivo, con varios jugadores que días después conseguirían la Copa del Mundo de Alemania con la selección italiana. Buffon, Zambrotta, Cannavaro, Chiellini, el argentino Camoranesi y Del Piero vencieron en la final a la Francia de Thuram, Vieira y Trezeguet. Sí, nueve jugadores del equipo de Turín estaban en la gran definición. Sin embargo, pocas horas atrás una burbuja venenosa había estallado.

Juventus, campeón de la Serie B. 
Juventus, campeón de la Serie B. 

Juventus había sido despojado de sus últimos dos scudettos y fue descendido a Segunda división debido a un escándalo que enseguida fue bautizado como "Calciopoli"; un entramado de corrupción en el fútbol profesional italiano. Luciano Moggi, exdirector general de la Vecchia Signora, fue identificado en cientos de llamados "designando" los árbitros para favorecer a su equipo, pidiendo colegiados "amigos", haciéndoles regalos y castigando a aquellos que se negaban a darle una mano. Tal es así que un buen día decidió encerrar a un juez por perjudicarlos, según su entender.

Tras el escándalo, Moggi, Antonio Giraudo y Roberto Bettega -los tres dirigentes más influyentes del club turinés hasta allí- fueron apartados. La nueva dirigencia, con el equipo en la B, se prometió arrancar desde cero. "Lucky Luciano", como se lo conocía a Moggi, confesó que pensó en el suicidio. Gianluca Pessotto, manager de la institución, no sólo lo  pensó, sino que lo intentó en vano.

El escándalo de Calciopoli, en portada. 
El escándalo de Calciopoli, en portada. 

A pesar de que arrancó con nueve puntos menos (-9) en Segunda, valores como Buffon, Nedved, Chiellini, Del Piero y el dúo argentino Camoranesi-Trezeguet -junto a un buen grupo de juveniles- fueron demasiado para la categoría y terminaron logrando el título que les valió un ascenso. El Milán, también implicado en "Calciopoli" no perdió la categoría, pero le arrancaron 30 puntos, por lo que debió disputar la ronda preliminar de la Liga de Campeones de Europa 2006-2007 que terminó ganando. En la final, jugada en Atenas, venció a Liverpool. 

Del Piero y el ascenso de la Juve.
Del Piero y el ascenso de la Juve.

También se descubrió que otros clubes formaban parte de la mafia del fútbol italiano y se repartieron las siguientes penas: Lazio perdió 30 puntos, Reggina fue multado con 68 mil euros, Fiorentina perdió 30 puntos (quedó sin chances de jugar copas europeas). También fueron suspendidos los dirigentes Claudio Lotito (presidente de Lazio), Adriano Galliani (vicepresidente de Milán), Sandro Mencucci, los hermanos Diego y Andrea Della Valle (los tres de Fiorentina), Leonardo Meani (delegado arbitral AC Milán) y el colegiado Massimo De Santis.

El celular de Moggi, amo y señor del fútbol italiano hasta una década de atrás, dejó de recibir las acostumbradas 300 llamadas diarias para no tocar ni una vez en 24 horas tras la condena. "El teléfono era testigo de mi drama. Nadie llama a un 'monstruo' y un 'monstruo' no llama a nadie", contó poco después el dirigente en su libro biográfico quien hoy está libre y con línea abierta.

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