Así se consigue que un campo islandés esté listo para jugar al fútbol

Conseguir que el gélido y coqueto estadio Laugardalsvöllur, donde juega habitualmente sus partidos la Selección islandesa de fútbol, pudiera acoger el encuentro de repesca contra Croacia el pasado viernes no fue tarea fácil. Hay que tener en cuenta que Reikiavik ya vive bajo cero a estas alturas del año por eso no es de extrañar que la federación islandesa cuente con los mejores jardineros del mundo para casos como este.

Uno de ellos es Kristinn Johannsson, encargado en su día de cuidar el impoluto césped de templos como Highbury o el Emirates, que comentaba en ESPN como lo habían conseguido. "Este césped se puso en 1976, no tenemos calefacción o aspersores (...) Tuvimos que alquilar algunos cobertores en Inglaterra para protegerlo hasta el viernes. No se quitaron hasta que comenzó el partido. Los corté para marcar las líneas (del campo)"

Impresionante trabajo del que quedó constancia en este precioso vídeo en 'time-lapse' y en el marcador. El 0-0 cosechado sobre el césped ultracuidado del Laugardalsvöllur permite a los Islandeses soñar con su primer mundial.

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