Perdón, ¿quién era el técnico de la Selección Mexicana en Copa América?

Yahoo! Deportes. Héctor Cantú
Enviado, La Plata, Argentina.

Durante todo el primer tiempo Tena se la pasó merodeando el área técnica y en dos o tres ocasiones  soltó alguna indicación a sus jugadores acompañada de un manoteo, pero no más. Es cierto, el estilo de Luis Fernando siempre ha sido sereno, pasivo y discreto, pero lo que vi desde las gradas del Estadio Ciudad de la Plata ante Uruguay, fue más bien derrotista.

Cuando cayó el gol de Uruguay su actitud lo dijo todo. Luis Fernando bajó la cabeza y con la mirada encajada en el césped emprendió el camino de regreso hacia el banquillo. Como si fuese un niño pequeño regañado, se sentó, cruzó los brazos y tiró la toalla. Los gritos no volvieron a aparecer, las manos se quedaron guardadas en los bolsillos de su chamarra y su rostro permaneció 'de luto'. Todo estaba escrito: México quedaba eliminado de la Copa América.

La historia en el segundo tiempo no fue diferente. A Luis se le vio en su espacio demarcado por líneas blancas como una luz intermitente. Solamente caminó hacia el cuarto árbitro para protestar las decisiones que ya el estadio mismo se había encargado de reprocharle al central hasta que llegó el minuto 70. Como si fuera 'Cenicienta' y muy puntual, El Flaco se enfiló al último asiento de la banca del lado derecho. Separado de sus jugadores, de nuevo cruzó los brazos y se olvidó del partido.

Entonces Salvador Reyes Jr, su auxiliar técnico, entró al 'quite'. ‘Chava’ no se sentó en los siguientes 25 minutos. Se tomó tan en serio el papel de técnico que el banquillo del Tricolor, que había estado desierto, volvió a brillar. Apareció un hombre que con gritos y órdenes, impulsó a los 11 que estaban dentro del campo de juego.

Tomó el mando, le dio indicaciones a Edgar Pacheco antes de entrar de cambio y México fue diferente. Tuvo más llegada y desplegó un futbol que no había aparecido en toda la Copa América. La inyección de ánimo que venía desde la banca, marcó una diferencia. Fue entonces cuando México dejó de extrañar a Tena en el banquillo. Fue entonces, cuando Luis Fernando, dejó de ser técnico del Tri.