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La improvisación que rescató al Tri

Hugo Sánchez
Hugo Sánchez



La Selección Mexicana llegaba a su primera Copa América como invitado por la Conmebol a Ecuador, en 1993.

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La presencia de México con las selecciones sudamericanas causaba extrañeza. El futbol azteca deseaba tener mayor nivel de competencia, y por fin se daba la posibilidad de ese crecimiento, la primera Copa América para el Tri.

Las expectativas eran muy bajas; nadie sabía cómo se iba a dar la participación de México ante un nivel de competición superior.



Al final, el Tri llegó a la final frente a Argentina, donde lamentablemente la terminó perdiendo, pero enamorando a todo el continente por su atrevimiento, buen futbol y convertirse en la gran sorpresa del torneo.

Las anécdotas fueron y vinieron durante el torneo, pero la que más se robó los reflectores, fue una que se vivió con Hugo Sánchez.

La fama del delantero mexicano en Ecuador fue tal, que no se daba abasto con la repartición de playeras que le obsequiaba a los fans. A todos dejaba felices, pero los utileros tuvieron que pasar por problemas para recuperar esas camisetas del Tri, que se requerían para la semifinal.

Gonzalo Saldaña, líder de los utileros del Tri, salió con su equipo a buscar playeras de la Selección Mexicana, que para su fotuna, encontraron, pero sin números, situación que llevó a Saldaña a recurrir a su creatividad.



Como los números de las playeras eran blancos, tomó fundas de las almohadas que rompió y creó el número, y se pasó toda la noche cosiendo el mismo, para que estuviera listo para el partido, que sería a las 12:00 del día.

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De esta forma. El uniforme lució bien, y el Tri consiguió su pase a la final de la Copa América.