La esperada revancha de Messi

El tiempo transcurre a pasos agigantados, pero hace no tan poco la Argentina dirigida por Alejandro Sabella perdía la final de Brasil 2014 a manos de Alemania en el tiempo suplementario. Una jornada inolvidable para todos los fanáticos de la albiceleste, y en mayor medida para un personaje ineludible en el andar argentino durante el certamen: Lionel Messi.

El jugador de la selección de Argentina, Lionel Messi, se rasca la cabeza al subir a recoger su medalla de subcampeón del Mundial el 13 de julio de 2014 en el estadio Maracaná de Río de Janeiro. (AP Photo/Martin Meissner, File)
El jugador de la selección de Argentina, Lionel Messi, se rasca la cabeza al subir a recoger su medalla de subcampeón del Mundial el 13 de julio de 2014 en el estadio Maracaná de Río de Janeiro. (AP Photo/Martin Meissner, File)

Aún quedan en la retina de todos los amantes del fútbol las lágrimas de la Pulga al caer con el equipo dirigido por Joachim Löw, con el gol de Mario Götze a ocho minutos de que la final en el Maracaná se decida desde el punto penal.

No obstante, la FIFA decidió darle el Balón de Oro al jugador más valioso del Mundial 2014, pero el propio futbolista argentino exhibía en su rostro una desilusión lógica por no poder levantar la Copa para llevarla a su país.

"Estamos muy dolidos y no pensamos en nada más", declaraba el rosarino al término del partido decisivo en Río de Janeiro, con una evidente mezcla de bronca y tristeza. Pese a una primera ronda en la cual fue clave por lo determinante de sus goles ante Bosnia e Irán, Messi no fue tan relevante en las siguientes rondas que disputó la Selección Argentina, pero un jugador de su talla puede aparecer en cualquier momento con un pase mágico, como lo hizo ante Suiza para el posterior gol de Ángel Di María.

Cerrando una temporada de ensueño con el Barcelona, el mejor jugador del mundo intentará de una vez por todas levantar un trofeo con la mayor, ya que el único título fue con la Sub 23 en los Juegos Olímpicos Beijing 2008, bajo la dirección técnica de Sergio Batista.

Pasaron tres Mundiales y dos Copa América que no pudieron ser obtenidos por la Pulga, y Chile 2015 se presta como un certamen ideal para que el delantero culé pueda saldar una cuenta pendiente consigo mismo y con todos sus incondicionales seguidores.

Si mantiene el nivel mostrado con el club catalán luego de Brasil 2014, más allá de algún altibajo lógico en algunos pasajes de la exitosa campaña, el seleccionado comandado por Tata Martino contará con chances concretas de levantar la decimoquinta Copa América para las vitrinas de la AFA, pudiendo igualar a Uruguay como los más ganadores del histórico campeonato de Sudamérica.

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