Yahoo Noticias La Copa América que no contó con la presencia Argentina
El certamen organizado en 2001 por Colombia, que consagró a la selección local superando 1-0 a México en la final, con gol de Iván Ramiro Córdoba, será recordada como la gran conquista a nivel deportivo de dicho país, pero como un evento deportivo que no estuvo a la altura y no pudo garantizar la seguridad organizativa para albergar al segundo seleccionado con más conquistas en este torneo, el albiceleste.
En los días previos al arranque del torneo más importante del continente, el coordinador del certamen y vicepresidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Hernán Mejía Campuzano fue secuestrado por las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).
Con motivo del secuesto del dirigente colombiano, se produjo una reunión de urgencia en Buenos Aires para determinar si mantenían la sede. Por ese motivo se empezó a pensar la posibilidad de un plan B como país anfitrión y surgió la idea de Brasil, pero la misma fue dada de baja.
El propio presidente de Colombia, Andrés Pastrana aseguraba seguridad para todas las seleccionadas participantes y se mantenía firme en la organización del torneo: "Quitarle a Colombia la Copa es el peor de los atentados", expuoso en un discurso televisado a todo el país.
En el medio de la falta de determinación y atraso en el inicio del campeonato, la Asosiación del Fútbol Argentino, de manera unánime comunicó que no presentaría equipo por la falta de garantías: "La falta de seguridad existene en Colombia fue el criterio que se impuso para ratificar la posición inicial", confesó Oscar Giménez, presidente de Argentinos Juniors.
La dirigencia albiceleste imaginaba que Brasil y Uruguay iban a seguir el mismo camino, pero no fue así y ambos equipos disputaron la Copa América.
Al igual que el equipo que dirigía en ese momento Marcelo Bielsa, Canadá (invitado), no presentó su equipo, pero el motivo fue que no podía juntar a sus estrellas tras el aplazamiento del certamen.
Por ambas bajas, la organización conjuntamente con la Confederación Sudamericana de Fútbol decidieron invitar a Costa Rica y Honduras, que hizo un papel histórico venciendo a Uruguay por penales en el partido por el tercer puesto.
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