Esta película ya la había visto

Por Alejandro Farrffánn
Enviado especial. Córdoba, Argentina



Cuando Falcao García erró el penal le dije a mi colega del lado, Perú es semifinalista, me respondió que Colombia estaba más entero en la físico y en lo futbolístico y que Perú no llegaba. Le respondí, Colombia está eliminada, esta película ya la he visto muchas veces.

En muchos mundiales, Copas América, Copas Libertadores, Eurocopas he visto partidos calcados al de esta tarde en Córdoba, primer tiempo de estudio, nadie arriesga, segunda parte donde el favorito arrasa, penal fallado, tiros en los palos, goles cantados que no entran, al final un error y el que esperó con orden y se salvó de perder por goleada, encuentra el gol y se acaba el partido.

Una vez más el fútbol ratifica que no es la lotería, el fútbol no paga aproximaciones, una vez más el fútbol ratifica que sin importar quien lleve el peso de las acciones, quien tenga la mayor cantidad de opciones, el que gana es el que la mete y esta tarde en Córdoba, Perú la metió dos veces y Colombia falló seis goles cantados.

Markarián se aprendió el libreto de Colombia y los cafeteros no tuvieron variantes para desarmar el cerco peruano. Falcao se olvidó que es el máximo goleador de Europa y le temblaron las piernas a doce pasos del arco, solo frente al portero.

Algo si no se le olvidó a los colombianos, seguir siendo el equipo con menor frecuencia goleadora del fútbol continental, frecuencia entendida como la resultante del número de opciones claras de gol frente a las convertidas. Colombia podría ganar la mayoría de sus partidos por goleada, pero sus delanteros tienen predilección por estrellarla contra los postes, apuntar al cuerpo del arquero o tirarla a centímetros de la red.

Bien merecido lo tiene Perú por qué en el fútbol la única verdad es el gol y sus hinchas terminaron cantado el olé en las tribunas gracias a que sus compatriotas fueron dos veces los dueños de la única verdad.