Yahoo Noticias Opinión: ¡Ehhhhh TOPU!
En los campos de fútbol estadounidenses, donde se está celebrando la Copa América Centenario, se está oyendo un grito de guerra que rechina los castos oídos de los medios del país norteamericano. Me refiero concretamente al grito de los aficionados mexicanos cada vez que el portero rival saca de puerta: “Ehhhhh Puto”, un grito vetado por un ruido infernal y cutre que ponen en la televisión de Estados Unidos.
Ahora la doble moral estadounidense, que permite el uso libre e indiscriminado de las armas de fuego porque lo consideran un derecho constitucional y que ve como cada poco tiempo hay constantes masacres de sus conciudadanos, o un país en el que se permite la pena de muerte contra sus semejantes, se ponen estupendos porque les ofende que se diga PUTO en sus campos de fútbol. Se tendrían que haber puestos tan estupendos con esos otros hechos que sí son verdaderamente importantes.
Pero no contábamos que cada día más se está a lo que se denomina “políticamente correcto” y lo políticamente correcto en escasas ocasiones es coincidente con lo correcto, con la esencia y la verdad de las cosas, las que se hablan desde el corazón. Además, seguro que los lingüistas más puristas estarán de acuerdo que cuando una palabra se utiliza de manera extendida el significado final se ve alterado. Por lo tanto, pierde su significado semántico. Ni los hinchas saben o presienten que el arquero es homosexual y tampoco creo que el arquero se sienta identificado.
El calificativo Puto, aunque los estadounidenses no lo crean, no resulta ofensivo para quienes lo conocen, que venga a significar “marica” no quiere decir que desde lo más hondo lo estén pensando. ¿Cuántas veces se ha utilizado en conversaciones coloquiales?, ¿Quién no le ha llamando a su colega con ese calificativo y se han echado las correspondientes risas? No, ni es homófobo, ni despectivo, ni tiene intención de insultar, sólo tiene intención de meterse con el portero rival y seguir la fiesta.
Ahora resulta que La Alianza Lésbico Gay contra la Discriminación (GLAAD, por sus siglas en inglés) pide la expulsión de México por un grito “homófobo”… Qué peligro tienen estas falsas dobles morales.
Algunos mandamases de Estados Unidos tendrían que entender qué es el fútbol antes de pretender aconsejar, organizar o dictar. El fútbol, amigos gringos, apasiona por lo que representa. No estamos en un teatro escuchando opera, estamos a flor de piel, con nuestros sentimientos alterados, lloramos, reímos, somos capaces de hacer miles de Kilómetros por ver a nuestro equipo, sufrimos con las derrotas y no tenemos penas con las victorias y ahora además quieren que vayamos al fútbol como se va a la oficina, que por los video marcadores nos pongan parejitas besándose, aunque esa pareja luego en la intimidad sufran una mala relación. No, no intenten hacer demagogia por un grito que no hacen tres gatos, sino todo el estadio a pesar de que le pongan ese cutre sonidito…
Ahora resulta que nuestros amigos mexicanos son los únicos que intentan acobardar al portero rival con cánticos. Deberían darse un paseo por Argentina, Alemania, Inglaterra o España, sólo que ahí los discursos con doble moral no están tan asentados. Quién no recuerda constantes cánticos, no para alabar sus virtudes, contra jugadores como el madridista Guti o Michel, o ahora a Messi, Cristiano Ronaldo, etc…
No se puede decir precisamente que los aficionados mexicanos son radicales. No, los radicales son otros y a veces quienes tienen esos oídos castos pero miran para otro lado con los verdaderos problemas de la sociedad: Drogas, armas, homeless, en definitiva gente que necesita ayuda, esos son los problemas que habría que arreglar y dejar de preocuparse porque se digan ciertos términos en un campo de fútbol, que ni son homófobos, ni incitan a la violencia, ni pretenden otra cosa que vivir de la salsa del fútbol, que esperemos no nos la quieten. ¿Así que sabes que les digo? No sean TOPUS, por favor
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