Un error le puede salvar la vida

Aunque el estado de salud del puertorriqueño Pichard Colón ha mejorado en las recientes horas, su estado permanece como crítico y continúa en terapia intensiva, pero los signos son alentadores porque el púgil respira por su propia voluntad.
 
Richard Colón, padre del boxeador, suplicó a los aficionados al pugilismo: “Por favor continuemos pidiéndole al Todo Poderoso por su salud”, quien aseveró que los doctores desconocen el motivo de una fiebre que lo aqueja desde el domingo pasado.
 
Colón llegó como invicto con 16-0 con 13 nocauts a la contienda ante Terrence Williams y perdió por descalificación en el noveno capítulo después de ser derribado en un par de ocasiones.
 
Ya en los vestidores el joven boxeador sufrió un desmayo, además de que tuvo vómitos y mareos por lo que fue llevado de manera inmediata al hospital donde le diagnosticaron con un sangrado cerebral ante lo que tuvo que ser operado de emergencia, y también le realizaron una resonancia magnética.
 
Los tres minutos de la novena vuelta fueron de terror para el boricua, pues cayó en un par de ocasiones y llegó a su esquina en muy malas condiciones y literalmente noqueado y sin posibilidades de continuar.
 
Un hecho inédito que le puede salvar la vida al joven púgil se dio al finalizar el noveno asalto cuando su entrenador Pedro Luis Díaz Benítez le quitó los guantes sin percatarse que aún faltaba un episodio para terminar la reyerta, el réferi al darse cuenta de esa violación al reglamente descalificó a Colón.