Yahoo Noticias Regresa Margarito… ¿Como un “Tornado”?
La última vez que se bajó de un cuadrilátero, apenas podía ver por un ojo, había perdido vía paliza frente a Miguel Cotto y la mayor parte del mundo del boxeo lo acusaba de traidor a la pureza del deporte.
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Eso fue en diciembre del 2011. Más de cuatro años han pasado desde entonces.
Pero el llamado Tornado de Tijuana asegura haber reagrupado fuerzas huracanadas en sus puños y las nuevas coordenadas lo llevan a pasar una vez más sobre un cuadrilátero boxístico.
La empresa promotora Zanfer Promotion anunció en días recientes el regreso del ex campeón mundial, el próximo 5 de marzo frente al también mexicano Jorge Páez, Jr. en una cartelera que se celebrará en la Arena Ciudad de México.
El encuentro, a 10 asaltos, será en el peso junior mediano (154 libras).
Margarito (38-8, 27 KO’s) se había convertido en un ídolo del boxeo mexicano hasta que en enero del 2009 fue objeto de una situación embarazosa, cuando se descubrió que intentaba utilizar un vendaje ilegal antes de su encuentro con Shane Mosley.
La situación le costó una larga suspensión del boxeo y las dudas de si su sonada victoria frente a Cotto en el 2008 había sido en buena lid.
Luego de su regreso de la suspensión, superó a Robert Guerrero antes de caer abatido frente a Manny Pacquiao en una pelea en que salió seriamente lastimado de su ojo derecho.
En su revancha frente a Cotto, el puertorriqueño concentró su ataque en el ojo del tijuanense hasta que el encuentro fue detenido al concluir el noveno asalto.
Margarito se acogió al retiro y a pesar de que desde entonces se ha mencionado en más de una ocasión la posibilidad de un regreso, siempre había dejado claro que su tiempo en el boxeo había pasado.
Hasta ahora.
EL DESHOJAR DE UN “MARGARITO”
Pero, ¿por qué vuelve Margarito? ¿Cuáles son los riesgos? ¿Y sus planes a largo plazo?
Con 38 años a punto de cumplir, la mayoría de los oponentes que él enfrentó ya están en el retiro o a punto de anunciarlo, léase Mosley, Pacquiao y el mismo Cotto.
Sus problemas le costaron más de cinco años de carrera y todavía no tiene autorización para pelear en la mayoría de las principales plazas boxísticas en Estados Unidos.
¿Serán problemas económicos o el deseo de todo gladiador de demostrar que todavía le quedan municiones en su arsenal?
En el plano personal, Margarito se divorció de su esposa, Michelle, y según informes de prensa, la separación pudo haberle costado una fortuna al ex monarca wélter. Aunque hace apenas dos años el propio Margarito aseguró que no confrontaba problemas financieros, luego de más de cuatro años sin generar ingresos, podría ser una razón.
Y no sería el primero. Otros púgiles como Julio César Chávez, Félix “Tito” Trinidad y más recientemente Roy Jones, Jr. han sido señalados como ejemplos de boxeadores que regresaron de sus retiros o se negaban a colgar los guantes debido a dificultades económicas.
Pero también podría ser ese gusanito que acompaña a todos esos guerreros de alma, vida y corazón que se empeñan en demostrar que no están acabados.
En el caso de Margarito, su despedida del boxeo no fue la mejor: Demonizado por el escándalo del vendaje y humillado por los puños de Cotto.
De seguro todavía tiene ganas de demostrar que le queda fuerza de “Tornado”.
Ante ese escenario, la empresa que ha dirigido su carrera, Top Rank, velará muy de cerca lo que suceda en su regreso antes de comenzar a mover las fichas en busca de una nueva autorización para pelear en Estados Unidos.
Primero, cómo luce su operado ojo. A pesar de que el propio Bob Arum aseguró que el mexicano pasó todos los exámenes médicos a los que se expuso antes de firmar esta pelea, no es lo mismo frente a un médico que ante otro boxeador que buscará aterrizar sus guantes constantemente en ese objetivo.
A simple vista, el riesgo parece mínimo.
Páez (39-7-2, 27 KO’s) no ha enfrentado a nadie que se asemeje al calibre de Margarito… al menos en su “prime”.
Lo que nos lleva al segundo análisis que hará Top Rank: su desempeño dentro del ensogado. Más de cuatro años de inactividad es demasiado tiempo para medirlo en un solo combate, pero debe darle a Arum una idea para saber si todavía puede ser una atracción para peleas de mayor envergadura y si todavía tiene el respaldo de una base de fanáticos suficiente como para volver a invertir en él.
“Primero vamos a ver cómo le va con Páez antes de hacer el esfuerzo grande de conseguirle una licencia para pelear en Estados Unidos”, dijo Arum a ESPN al reaccionar al regreso de Margarito. “Páez es una buena prueba para un púgil que ha estado inactivo tanto tiempo como Margarito”.
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Así las cosas, como el deshojar de una margarita (o de un “Margarito”), el Tornado de Tijuana espera por saber si Top Rank “lo quiere o no lo quiere” de nuevo en los principales escenarios del boxeo.
Dependerá de él mismo.