Ortiz pone pausa a la actuación: es hora de pelear

Todavía ronda en la memoria de muchos amantes del boxeo aquella noche del 16 de abril de 2011.

Víctor Ortiz superó a Andre Berto por decisión unánime en un épico combate que la reconocida publicación Ring Magazine catalogó como la pelea del año.

Pero desde entonces, la vida de Ortiz dio un giro trascendental, tanto dentro como fuera del ensogado. Perdió las siguientes tres peleas, incluyendo el confuso encuentro con Floyd Mayweather, Jr. y las lesiones volvieron a aparecer en su anatomía.

Con apenas una pelea por año y una relativa carrera exitosa en la televisión y en Hollywood, todo apuntaba a que sus días en los cuadriláteros habían llegado a su fin. Incluso, más de un medio especializado en boxeo lo daba ya por retirado.

Pero no fue así. Luego de pelear en diciembre del 2015 y salir airoso por la vía rápida frente a Gilberto Sánchez León, Ortiz (31-5-2, 24KO’s) tiene en agenda para este sábado la revancha frente a Berto (30-4, 23 KO’s), en un combate que será transmitido por la cadena televisiva FOX desde Carlson, California.

“Yo no estoy retirado”, dijo Ortiz durante la conferencia de prensa para promocionar el combate de este sábado. “Fue la prensa la que dijo eso. Nadie se sentó a pensar dos veces lo que decían. ‘Oh Víctor regresa al boxeo. Víctor vuelve luego de colgar los guantes’. Yo no he colgado nada, excepto alguna foto en mi cuarto”, añadió.

Según el carismático peleador californiano de ascendencia mexicana, las lesiones lo obligaron a tomar un descanso del boxeo y en el proceso incursionó en la actuación, al trabajar en el filme The Expendables 3 y también en la película Southpaw.

Al mismo tiempo, formó parte de la sexta edición del “reality show” Dancing with the Stars, que transmite la cadena ABC.

“Estaba sanando algunas ‘roturas’. Mis costillas estaban rotas. Mi mandíbula estaba rota y también mi nariz estaba rota”. “Así que mientras sanaba, hice películas, anuncios y cosas así. Pero ya que estoy sano otra vez, vuelvo al boxeo a tiempo completo”, sostuvo Ortiz.

PROMETEDORA CARRERA

Durante su tiempo fuera del boxeo, la vida pareció sonreírle. Comenzaba a hacer su nombre en Hollywood -un mundo difícil de conquistar- y se había convertido en un rostro refrescante para la televisión.

Entonces, ¿Por qué volver al boxeo, que solo le ha dejado lesiones? “Realmente yo no necesito el boxeo”, dijo sin vacilar en la conferencia de prensa. “Rechacé dos películas porque tengo algunas conquistas pendientes en el boxeo. Aquí es donde está mi corazón”, subrayó.

En efecto, luego de alcanzar el campeonato wélter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) frente a Berto -su único título mundial en su carrera- apenas tuvo tiempo de disfrutárselo.

En su próxima defensa lo perdió frente a Mayweather Jr. en un confuso final. Tras sufrir la reducción de un punto por un cabezazo en el cuarto asalto, Ortiz se disculpó con Mayweather y hasta le dio un abrazo, pero bajó la guardia y el estadounidense le conectó dos goles al rostro que lo enviaron a la lona sin poder levantarse al conteo de diez. Faltaba un segundo para que acabara el asalto cuando el referí puertorriqueño Joe Cortez levantó las manos en señal de que el combate había terminado.

Luego, cayó en dos ocasiones seguidas frente a Josesito López y Luis Collazo, ambas por nocaut, antes de regresar a la ruta ganadora con un triunfo en tres asaltos frente a en tres asaltos sobre Manuel Pérez.

Ahora, con 29 años, Ortiz sabe que le quedan pocos años productivos en el boxeo y no quiere dejar pasar el tren de la historia.

Un segundo triunfo sobre Berto, quien está clasificado tercero en el escalafón del CMB, lo colocaría nuevamente en carrera por una futura pelea titular en una división que tiene nombres de calibre como Lamont Peterson, Timothy Bradley o el monarca de esa organización, Danny García.

Dependiendo de cuál sea el desenlace del sábado, sabremos dónde volveremos a ver a Ortiz: en un cine o en un evento de Pague-Por-Ver.

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