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Márquez vs. Pacquiao: la tercera batalla

Como parte de la cobertura del cuarto enfrentamiento entre el filipino Manny Pacquiao y el mexicano Juan Manuel Márquez el sábado 8 de diciembre en el MGM Grand Garden Arena en Las Vegas (HBO Pay-Per-View 9:00 p.m. ET / 6:00 p.m. hora del Pacífico), los dos púgiles recuerdan en su blogs el tercer combate el 12 de noviembre del 2011 en Las Vegas.


Por Juan Manuel Márquez

Después de esperar mucho tiempo por conseguir que Manny Pacquiao subiera al ring para una tercera pelea, finalmente sucedió el pasado noviembre en Las Vegas, el mismo lugar de las dos primeras peleas donde sentí que mis victorias fueron robadas por los jueces.
 
Yo sabía que tenía que hacer algo diferente para esta tercera pelea porque iba a estar en un peso más alto que donde normalmente peleo (el límite de peso fue 144 libras)  y donde él estaba luciendo muy bien contra oponentes más grandes. Quería mantener mi velocidad y habilidades defensivas, pero necesitaba conseguir más poder.
 
Entrené de manera muy diferente para esta tercera pelea que en las dos anteriores. Utilicé un entrenador de acondicionamiento físico por primera vez, y limité mi tiempo en el gimnasio a cuando se tratara de "sparring" y el trabajo de boxeo de siempre. Sentí que necesitaba desarrollar más musculo y condicionarme de la manera correcta, para no perder mis otras fortalezas y ventajas como boxeador técnico.
 
Trabajamos realmente duro para la tercera pelea. En el ring, fue la más fácil de las tres. Fue mi mejor desempeño como profesional. Dictaba el ritmo de la pelea y gané todos los intercambios entre nosotros a lo largo de la pelea. Manny se había convertido en un peleador más predecible. Ha mejorado como boxeador y es bastante formidable en el peso en que pelea hoy pero no fue tan rápido o explosivo como fue en nuestras dos peleas anteriores.
 
Sentí que gané nueve de los 12 asaltos y fácilmente gané la pelea. Él nunca estuvo cerca de hacerme daño y una vez más mis habilidades de boxeo fueron demasiado para él. Pero una vez más los tres jueces me quitaron mi victoria. Y no hay nada que puedo hacer sobre ello.
 
Parece que Manny tiene sólo un oponente cada vez que peleamos, a mí, mientras que yo tengo cuatro –Manny y los tres jueces.


 

Por Manny Pacquiao

Cuando decidimos pelear con Márquez por tercera vez yo estaba realmente emocionado. Freddie (Roach) y yo lo escuchamos quejarse por años sobre la decisión en nuestra segunda pelea y Freddie me dijo que esto sería una gran oportunidad para 'por fin callar a Márquez'. Una victoria definitiva en este tercer combate terminaría nuestra trilogía con énfasis.
 
Empezamos el campo de entrenamiento en la altura en Baguio en las Filipinas y luego nos trasladamos a Wild Card en Hollywood. Desde el primer día de entrenamiento Freddie y yo pensamos que venceríamos a Márquez. Yo era más grande que él y yo había derrotado a mejores oponentes y más fuertes desde nuestra última pelea.
 
También lo subestimamos.
 
Estaba en perfecto estado, como siempre, pero también parecía más fuerte. ¿Tal vez cortar la orina de su dieta le vino bien? Pero él no me hizo daño.
 
Lo que realmente me sorprendió fue que parecía anticipar cada movimiento que hice en los primeras rounds de la pelea. Fue frustrante porque él fue dictando el ritmo y el estilo en muchos de los  primeros asaltos.
 
Sabía que tenía que cambiar radicalmente mi plan para el resto de la pelea y tiré la estrategia por la ventana y me convertí en el agresor. Márquez es un excelente contragolpeador, pero aún así fui a cazarlo más rápido y más fuerte, y fui tras él cada vez que podía. Freddie me decía tres cosas entre los asaltos: 'mantiene el pie derecho fuera de Márquez, presiona a Marquez, y noquéalo’.
 
El plan parecía funcionar. Después del octavo asalto sentí que la pelea realmente se volteó a mi favor y Freddie y yo pensamos que fácilmente ganamos los últimos cuatro asaltos. Márquez no tuvo una respuesta significante a mis ataques. Apenas peleo en el último 12mo. asalto.
 
No me sorprendió que gané la decisión. Pensé que gané la pelea.
 
Márquez quiere culpar a otros por perder la decisión, pero no hizo nada excepto correr en la última mitad de la pelea. Yo le llevé la pelea. Yo hice la pelea. Si yo hubiera peleado en el estilo que él peleó, no hubiera sido una pelea. No habría habido nada de acción.
 
Es curioso, cuando volví al vestidor pensé 'finalmente se acabó esto. No tendré que pelear contra Juan Manuel Márquez de nuevo'.