Yahoo Noticias Mike Alvarado asegura que es un “hombre nuevo”
La industria del boxeo está llena de historias de púgiles con gran talento que no supieron balancear su carrera profesional con su vida privada y se dejaron llevar por los excesos.
Y cuando la fama y el dinero se combinan con las malas amistades, el alcohol y las drogas, se crea una bomba de tiempo que en la mayoría de los casos tiene un final trágico.
Mike Alvarado está empeñado en cambiar su historia, borrar su pasado y construir un nuevo camino dentro del boxeo que le permita recuperar el terreno perdido para volver a la cima.
Luego de ser considerado una de las grandes promesas del boxeo y de ceñirse a su cintura un campeonato mundial, Alvarado (35-4, 24 KO’s) vivió días oscuros, tuvo problemas con la justicia, alcohol y drogas. Pero el estadounidense de raíces mexicanas está de vuelta en el boxeo y asegura que es un hombre nuevo y en su primer compromiso luego de 14 meses inactivo e apuntó un nocaut en tres asaltos sobre Saúl Corral.
“El mundo sabe que regreso al boxeo luego de haber dejado todas esas cosas a un lado”, manifestó Alvarado al portal BoxingScene.com.
Pero zafarse de ellas no fue nada fácil.
La noche que enfrentó a Brandon Ríos por segunda ocasión, el 30 de marzo de 2013, todavía en su rostro podían verse las cicatrices que sufrió en una pelea en una barra unas semanas antes.
Aun así se las arregló para salir por la puerta ancha y conquistar el título interino súper ligero de la Organización Mundial de Boxeo (OMB). Todo parecía indicar que su carrera despegaría, pero no fue así.
En su próximo compromiso cayó frente al ruso Ruslan Provodnikov, seguido de dos derrotas más ante Juan Manuel Márquez y el tercer choque frente a Ríos.
En el proceso, su vida personal cayó en un abismo que parecía no tener salida. Tres semanas antes de su última pelea frente a Ríos, fue detenido por la Policía de Denver porque el vehículo en el que viajaba tenía las placas vencidas, pero al revisarlo, se encontraron con un arma de la cual no tenía autorización para portar.
Por ese mismo delito era buscado en el estado de Adams, según reportó la prensa de Denver en ese momento. También tuvo varios incidentes de violencia y abuso de alcoholismo y drogas que descarrilaron su carrera.
“Nunca lo he visto al 100% en su carrera. Lo que haces entre cada pelea, la forma en que vives y te cuidas, es la que define tu carrera. Todavía estaría invicto si se comprometiera 100%”, dijo entonces su manejador, Henry Delgado, en entrevista con Prensa Asociada.
Alvarado es el primero en admitirlo y a sus 35 años, sabe que el tiempo corre en su contra. Pero está empeñado en volver a ser la gran figura que una vez fue.
“Estaba viviendo una vida oscura. Sabía que estaba en el camino incorrecto y estaba afectando mi entrenamiento. Pero en este tiempo, me siento limpio. Soy hombre nuevo. Me casé, viene un bebé en camino y me siento muy bien. Jamás pensé que me sentiría tan bien”, sostuvo Alvarado, quien aseguró que entregó su vida a Dios.
“Esta es mi nueva vida. Esto es lo que quiero hacer. Entrenar, trabajar duro y volver a ser campeón mundial”, añadió.
Alvarado ya tiene fecha para su próximo compromiso, el 25 de junio, cuando enfrente a Josh Torres (15-4-2, 7 KO’s) en Dallas, Texas.
El camino para volver a la cima de la industria es largo y necesitará más que victorias para alcanzarlo.
Está en él demostrar que el cambio es genuino.
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