El dilema de Pacquiao

Apenas hace unos días Bob Arum dio a conocer que Manny Pacquiao volvería a combatir en los próximos días, pero apenas unas horas después el propio boxeador filipino desmintió al promotor estadounidense y aseveró que no volverá.

La falta de figuras que padece el boxeo en la actualidad ha provocado que los promotores busquen a como dé lugar que no desparezcan, las que hasta hace poco tiempo por su calidad, así como su carisma fueron parte fundamental del pugilismo mundial.

Bob Arum, promotor desde hace muchos años, está consciente y como dentro de su equipo de trabajo no tiene un boxeador de la magnitud de Pacman, realizará hasta lo imposible para que se arrepienta de su decisión de haber anunciado su retiro.

PACMAN

La posibilidad de que Manny Pacquiao regrese a los cuadriláteros cada vez es más remota y con el pasar de los días cada vez será más complicado.

Las prioridades del púgil tagalo ya no están arriba del ring. Manny hoy está dedicado al ciento por ciento a sus actividades políticas. Sus sueños de ser Presidente en su país cada día son mayores, aunado de su nueva responsabilidad como Senador.

El hecho de ocupar un puesto político limita muchísimo su retorno. La única posibilidad real es que combata en Macao, además de que el rival seguramente sería un oponente para lucirse, pero difícilmente enfrentará a un púgil de la élite mundial.

Otro punto en contra es que su familia le ha pedido en múltiples ocasiones que abandone el boxeo profesional por los riesgos que la profesión implica, además a que su situación económica está resuelta.

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