'Canelo' vs. Trout, una pelea de chocolate

Por Arturo Sacramento

Las declaraciones de José Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en el sentido de no aceptar las peleas unificatorias con los otros organismos que rigen el pugilismo mundial, sin duda lo colocan un paso por detrás de los demás.

¿Qué interés puede tener la contienda del próximo sábado en el Alamodome de San Antonio Texas, entre Saúl 'Canelo' Álvarez, titular Súper Welter del CMB y del estadounidense Austin Trout, monarca de la AMB, sino no hay nada en juego?

Es muy simple: el ganador no podrá presumir que tiene dos diademas. El triunfador tendrá 10 días para determinar con que cinturón se quedará, con lo cual el púgil y la credibilidad del boxeo serán los grandes perjudicados.

El Consejo anunció que de perder Álvarez, su fajín quedaría vacante siempre y cuando Trout decidiera retener el de la Asociación.  Por ese motivo anunció que los dos mejores clasificados disputarían la diadema vacante y lo mismo sucedería con la AMB.

El problema radica en que si la decisión es controvertida, cualquiera de los dos organismos podría ayudar a su campeón ordenando una revancha directa contra quien gane de los dos mejor clasificados.

Es indispensable que el CMB haga a un lado sus egoísmos o intereses económicos, de otra forma se seguirá retrasando en relación con los otros organismos a pesar de que entre sus monarcas universales haya varios púgiles que podrían ser considerados como los mejores de su categoría.

Las declaraciones del presidente del Consejo distan mucho de la realidad al al asegurar que: “Saúl en este momento, es el campeón mundial más grande de México. Es un campeón probado, solo un boxeador que salga en la mejor de sus noches podría derrotarlo”, lo hacen parecer más un seguidor del púgil jalisciense que un líder del máximo organismo boxístico del mundo.