Yahoo Noticias Boxeador detiene su agresivo ataque al rival, por compasión
El boxeo es un deporte que pone a dos protagonistas ante la fuerza de cada uno, y será ésta misma, la que defina al ganador, aunada a una gran estategia para saber esquivar los golpes o bien resistirlos con el cuerpo para que no hagan daño fatal y lo manden a la lona.
En este entorno, y cuando la destrucción empieza a hacer de las suyas en ambos rivales, uno siempre será el que empieza a mermar y poco a poco cede para terminar siendo el vencido, ante la imposibilidad de responder a los golpes rivales, o bien, es el réferi el que decide detener la pelea cuando ve que la pelea se está yendo muy dispareja.
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Pero cuando el juez no tiene la capacidad de determinar que uno de los dos está recibiendo una paliza, es el propio golpeador quien determina decir hasta aquí, para no seguir dañando al rival, demostrando su juego limpio.
El boxeador neozelandés, Willis Meehan termina muy enojado con el juez, porque no tuvo la capacidad para detener el duelo, que claramente ya no tenía respuesta por parte del oponente después de tanto golpes que le había lanzado.
En una noche que prometía buenos golpes y muchas emciones en Aucklan, se enfrentaban Meehan y Leamy Lakopo Tato, pero para el segundo asalto la golpiza brutal que le propinaba el primero al segundo, decidió parar sus embates y molestarse con el réferi por su incapacidad para determinar que estaba en peligro la vida de su oponente.
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Después de esta acción y su evidente enojo, Meehan abrazó a su oponente y tratar de darle algún consuelo.
