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¿Qué hay de la vida del último hombre que le ganó a Mayweather?

Serafim Todorov
Serafim Todorov

Posiblemente el nombre de Serafim Todorov no le suene a muchos.

El de Floyd Mayweather, sí.

Pero el reconocimiento -al menos en este lado del planeta- no es el único factor en que se diferencian estos dos boxeadores.

También es muy distinta la suerte que le tenía separado el destino a cada uno

Todorov fue el último boxeador que derrotó al llamado “Money Man”. Lo hizo en los Juegos Olímpicos de Atlanta, en 1996, pero luego de esa victoria, lejos de traerle fortuna y reconocimiento, lo sumió en un espiral descendente de infortunios que lo han relegado a la ruina y el olvido, incluso dentro de su propio país, Bulgaria.

Su nombre volvió a resurgir cuando la fama de Mayweather y las grandes bolsas de dinero fueron titulares en medios deportivos y hasta económicos.

Y es que a diferencia del estadounidense, que ha amasado una verdadera fortuna con sus presentaciones dentro del ensogado, el búlgaro vive en la miseria, con una pensión que apenas supera los 400 euros al mes.

Y todo por rechazar firmar como profesional y perseguir –en vano- su sueño de alcanzar una medalla de oro olímpica.

LA NOCHE QUE TODO CAMBIÓ

Todorov, quien a sus 27 años ya tenía en su resumé varios campeonatos mundiales amateurs, derrotó a un juvenil Mayweather, de 17 años, en las semifinales de los Juegos de Atlanta en una controversial pelea que finalizó 10-9 y que el equipo de Estados unidos protestó por entender que uno de los jueces, búlgaro, había cargado su tarjeta a favor de su compatriota.

Pero lo increíble llegó al finalizar el encuentro. Según el propio Todorov contó, mientras esperaban por las pruebas de dopaje, dos promotores de boxeo estadounidenses se acercaron a él para proponerle que firmara como profesional.

“Les dije que no me interesaba. Estaba seguro de que regresaría a Bulgaria como campeón mundial”, recordó Todorov en una entrevista con CNN.

“En ese momento lo único que yo quería era ganar una medalla de oro en unas Olimpiadas, lo que me daría la oportunidad de considerarme como un boxeador perfecto”.

Lo que sucedió después, es casi de película.

“¿Sabes lo que hicieron, fueron a hablar directo con Floyd”, recordó.

En ese momento, todo cambió para Todorov.

El primer tropiezo llegó cuando perdió la pelea por la medalla de oro frente al tailandés Somluk Kamsing. Aturdido todavía por la derrota, regresó a Bulgaria, pero las promesas de más ayuda económica para iniciar un nuevo ciclo olímpico nunca se materializaron.

Más tarde, intentó cambiar de ciudadanía ante la promesa de Turquía de que le pagarían una bolsa de un millón de dólares si ganaba la medalla de oro en el mundial de boxeo de 1997. Pero trabas de la federación de boxeo de Bulgaria se lo impidieron.

“Fui un estúpido. Regresé y encontré un infierno”, recordó el expúgil.

Al final, Todorov se dio por vencido. Rehusó volver a representar a su país y se sumergió en una depresión severa, de la cual según asegura, todavía no se ha recuperado por completo.

“He sufrido de depresión en muchas ocasiones y todavía lo sufro”, aseguró.

Serafim Todorov - Floyd Mayweather
Serafim Todorov - Floyd Mayweather

Serafim realizó algunas peleas más como profesional con míseras pagas que apenas le alcanzaban para vivir, pero de aquel gran púgil búlgaro con una prometedora carrera olímpica, no quedaba ni la sombra.

“Si hubiese sabido que mi vida sería de esta manera, hubiera firmado y me hubiese quedado en América”, se lamentó.

Lo último que se supo de Todorov es que aún vive con su esposa en uno de los barrios más pobres y peligrosos de Bulgaria y con una minúscula pensión. Al menos, unos inversionistas Búlgaros planeaban darle trabajo en un gimnasio al que le pondrían su nombre.

Mientras, es conocido por todos lo que sucedió con Mayweather desde que se bajó del podio de Atlanta con su medalla de bronce al cuello. Meses más tarde, firmó como profesional y comenzó una carrera que lo llevó a ser campeón mundial en cinco divisiones distintas, un récord inmaculado de 49-0 como profesional y sobretodo, una fortuna que lo ha convertido en el deportista mejor pagado de todos los tiempos.

Todorov sin embargo, no le guarda rencor a Mayweather.

“No lo envidio porque todo lo que él ha logrado, es porque ha trabajado duro durante toda su carrera. Se merece todo lo que tiene”, destacó.

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