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Pirlo: “Pienso luego juego”

La autobiografía de Andrea Pirlo “Pienso luego juego”, promete ser todo un Bestseller, ya que no deja títere con cabeza.

Así nos cuenta como acabado el mundial del Alemania del 2006, le presentaron un contrato de ensueño para firmar con el Real Madrid, recibiendo una llamada del entonces entrenador Fabio Capello y jurándose amor eterno.

Tal y como reconoce, el sueldo era de otro mundo y su interés por jugar en el Santiago Bernabéu era máximo. Finalmente, el fichaje no se pudo realizar, a pesar de su gran interés, porque el AC Milan no le dejó salir. Galliani le ofreció un contrato en blanco por cinco años y decidió firmar.

También cuenta como el entonces entrenador del Barcelona Pep Guardiola, con motivo del torneo Gamper del 2010, en el que participaba el AC Milan, previo a finalizar el partido pidió hablar con él reuniéndose en su despacho y alrededor de un vaso de vino le dijo:

"Somos ya muy fuertes, la verdad es que no podría pedir nada mejor, pero tú eres la guinda del pastel. Estamos buscando un centrocampista que se alterne con Xavi, Iniesta y Busquets, y ese eres tú. Tienes todos los atributos para jugar en el Barcelona y uno en particular: eres internacional". Finalmente, Guardiola fichó al sueco Zlatan Ibrahimovic, quien también jugaba en el AC Milan. 

Pero lo que verdaderamente ha causado sorpresa en la biografía, es el análisis de la eliminación del AC Milan a manos del Deportivo de la Coruña, un contundente 4-0 en partido de vuelta de cuartos de final de la Champions League, achacándolo a la posible toma de drogas.

"Lo imposible se hizo realidad. Nos olvidamos de jugar y el partido acabó 4 a 0 a su favor. Nuestros oponentes iban a mil por hora esa noche, incluso los jugadores más viejos, quienes nunca fueron conocidos precisamente por su habilidad de combinar velocidad con resistencia", dijo.

"No tengo ninguna prueba, así que no es una acusación, es simplemente un pensamiento indecente que de vez en cuando he dejado que se filtre", aclara el italiano. Y se justifica: "puede que sea sólo simple enfado que aún no he sabido gestionar. Pero los jugadores del Deportivo eran como hombres poseídos, galopando hacia un objetivo que sólo ellos podían ver".